La OIM brinda su apoyo a los Estados en sus esfuerzos de preparación para reducir los impactos esperados y permitir una respuesta operativa efectiva ante futuras crisis, sobre todo en contextos de incertidumbre política, entornos más proclives a los desastres, áreas cada vez más impactadas por el cambio climático y las que presentan brotes de enfermedades, entre otras.  

Las actividades de preparación de la OIM tienen como objetivo desarrollar las capacidades y mejorar la capacidad de las misiones y de los actores clave – tales como los gobiernos, las organizaciones y comunidades encargadas de ofrecer respuesta – para anticiparse y responder de manera efectiva al impacto de peligros, eventos o condiciones actuales, probables o inminentes.  

Esto incluye una gama de actividades tales como fortalecer la preparación interna y entre agencias, desarrollar las capacidades para la preparación de los asociados gubernamentales y no gubernamentales a fin de mejorar la respuesta humanitaria, fortalecer las capacidades de diversos actores claves para asistir a los migrantes en países en crisis y mejorar la seguridad y la protección de los miembros del personal que trabajan en ambientes peligrosos.