Comunicado
Global

Un nuevo informe revela lo extendida que se encuentra la trata de personas en Kaliningrado

Un estudio llevado a cabo por la OIM en el enclave ruso de
Kaliningrado ha encontrado indicios inquietantes de la trata de
personas y concluye que la región se expone al riesgo de un
aumento de la trata a menos que se haga algo para concienciar sobre
el problema al público y las autoridades.



La investigación, financiada por el Ministerio de Asuntos
Exteriores de Finlandia, ha determinado que Kaliningrado, separado
de Rusia por Lituania y Letonia, es punto de origen,
tránsito y destino de la trata. Las formas más
comunes de trata eran las de mujeres, sobre todo menores, tratadas
para su explotación sexual o para la realización de
trabajo forzoso.



La trata de mujeres y niñas para su explotación
sexual hacia países extranjeros se produce sobre todo con
los países de la Unión Europea como destino, sobre
todo Polonia, Alemania, Turquía y Grecia. Los perfiles de
las víctimas indican que las mujeres y niñas proceden
principalmente de familias desfavorecidas socialmente, que son
pobres, están desempleadas y son víctimas de
violencia doméstica y ya trabajaban en los negocios locales
del sexo.



Las mujeres y niñas tratadas para su explotación
sexual en el propio Kaliningrado proceden del enclave, así
como de otras regiones de Rusia y del extranjero, como los
países de la CEI, Ucrania, Belarús, Uzbekistán
y Moldova.



El estudio subraya también que la trata para trabajo forzoso
se produce en Kaliningrado en varios sectores de la
economía, como la construcción, el comercio de
mercado, la fabricación de productos falsificados y trabajo
doméstico, tanto en ciudades como en pueblos. Las
víctimas que son tratadas para la realización de
trabajo forzoso a menudo provienen de países de la CEI,
más recientemente de Asia Central. Sin embargo,
también se han documentado casos de hombres de Kaliningrado
que querían trabajar en el sector pesquero y fueron
engañados y acabaron haciendo trabajo forzoso y siendo
víctimas de violencia física y psicológica.




Aunque Kaliningrado ha sido testigo de algunas mejoras
económicas en los últimos años, el desarrollo
es desigual. Un 18% de la población es oficialmente pobre.
Tener un trabajo es la motivación principal de un 50% de las
mujeres que se quieren marchar de Kaliningrado, ya que quienes
hacen la educación secundaria o superior a menudo no
encuentran trabajo en el mercado laboral interior.



No obstante, Kaliningrado se está convirtiendo
progresivamente en uno de los mayores importadores de mano de obra
de Rusia debido a la falta de mano de obra “masculina”.
La región tiene ahora muchos migrantes laborales, tanto
forzosos como no forzosos, de los que alrededor del 90% residen o
trabajan allí ilegalmente y representan uno de los grupos en
mayor riesgo, sobre todo, de condiciones esclavizantes. Esto se
puede comprobar en empresas pequeñas y medias, donde los
hombres de negocios se sirven de mano de obra barata e ilegal, con
frecuencia migrantes, y los controlan por medios ilegales,
quitándoles el pasaporte, mediante el fraude y
coerción para que hagan trabajos que no se encuentran
estipulados en contratos.



Según el estudio, aunque las autoridades y los
políticos son conscientes de la trata de personas, se sabe
poco sobre el problema y esto ha impedido llegar al público
y generar un debate político sobre la cuestión como
un problema que hay que abordar. Otros efectos en cadena de la
falta de conocimiento y concienciación son la ausencia de
procedimientos penales contra los tratantes, ya que los casos de
trata no son desvelados ni investigados porque no se pueden
identificar los casos de trata, y la falta de asistencia adecuada
para las víctimas.



“Sabemos que, en el caso de otros países, la
concienciación sobre el problema y la capacidad de
identificar los casos de trata eran fundamentales para luchar
contra este fenómeno. Por esta razón, la OIM ha
presentado una serie de recomendaciones que considera esenciales
para lograrlo”, afirmó Audra Sipaviciene, Jefe de
Misión de la OIM en Vilna.



Se recomienda, por ejemplo, hacer campañas informativas
dirigidas al público, los grupos de riesgo y las
autoridades, así como la formación de las agencias de
mantenimiento del orden, los funcionarios gubernamentales y
sindicatos, y más investigaciones para determinar las
dimensiones del problema. También se cree que es fundamental
para tratar la cuestión interactuar con los países de
destino, desarrollar un plan de acción e introducir
reglamentaciones para combatir la trata.



Si desea más información, póngase en contacto
con



Audra Sipaviciene

OIM de Vilna

Tel.: +370 5 261 01 15

Fax.: +370 5 261 13 26

E-mail: "mailto:audra@iom.elnet.lt" target="_blank" title=
"">audra@iom.elnet.lt
 



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Anna Rubtsova

OIM de Moscú

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"">arubtsova@iom.int