El último perfil migratorio de la OIM sobre países
fuera de la OECD, publicado hoy en Côte D'Ivoire,
prevé un descenso del número de migrantes en dicho
país a finales de 2010.

El objetivo del perfil -realizado por la OIM y financiado por la
Unión Europea, la Oficina Federal de Migraciones de Suiza y
la agencia de Cooperación belga en el desarrollo- es el de
ofrecer una visión general y un análisis de las
pautas y tendencias migratorias hacia, en y desde Côte
d'Ivoire.  En él se señala que, a pesar de que
los migrantes representaban un 12,3 por ciento de la
población en 2005 (2,2 millones de personas), se espera que
este año dicha cifra disminuya, situándose en un 11,2
por ciento.

La razón para ello reside en el hecho de que muchos de
los migrantes, principalmente originarios de Burkina Faso, Mali,
Guinea y Ghana, que abandonaron Côte d'Ivoire entre 2003 y
2004, tras la crisis política, militar y económica de
2002, no han retornado a este país, donde las condiciones de
vida no hacen más que empeorar debido a que la
economía continua en estado de recesión.

De acuerdo con los resultados recientemente publicados por el
Instituto Nacional de Estadística, aproximadamente la mitad
de los 20 millones de personas que conforman la población de
Côte d'Ivoire se encuentran por debajo del umbral de pobreza
–porcentaje que en el año 2000 era de un 38,4 por
ciento- y viven con menos de US$ 1,25 diarios,
estableciéndose así como la proporción
más elevada de los últimos 20 años.

Desde su independencia en 1960, la tasa de inmigración de
Côte d'Ivoire ha aumentado anualmente, pasando de un 1,8 a un
4,4 por ciento.  En la actualidad, esta cifra ha descendido
hasta situarse en un 0,3 por ciento debido a los acontecimientos de
2002, responsables igualmente del aumento de los flujos migratorios
fuera del país.

El informe señala igualmente que, desde el año
2000, aproximadamente 177.000 ivoreños han migrado a Francia
(26 por ciento), Burkina Faso (20 por ciento), Benin (7 por
ciento), Alemania (6 por ciento), Guinea (5 por ciento), Ghana (5
por ciento), Italia (4 por ciento) y Estados Unidos (4 por
ciento).

Aproximadamente, la mitad del total de migrantes ivoreños
cuentan con un bajo nivel de educación, mientras que cerca
de un 30 por ciento tiene una educación superior.

Entre los principales sectores de ocupación de los
países de la OECD se encuentran la manufactura (26 por
ciento), la distribución (13 por ciento), los servicios a la
comunidad (11 por ciento) y la salud (9 por ciento).

Según el informe, Côte D'Ivoire experimenta un
éxodo intelectual que afecta, particularmente, al personal
sanitario.

Por otro lado, los migrantes ivoreños con empleo en el
sector informal en las economías de acogida se dedican a
actividades como la agricultura.

El informe resalta que la crisis sufrida por el país en
2002 provocó movimientos de refugiados, tanto en la
región como en otras partes del mundo.  En 2008, el
número de refugiados se situaba alrededor de los
22.000.  De esta cifra, un 66 por ciento vivía en
países africanos mientras que un 25 por ciento lo
hacía en Europa.

Aunque Côte D'Ivoire debe hacer frente a un flujo
migratorio en aumento, el informe muestra que el país aun no
ha establecido los mecanismos necesarios para regular las salidas
ni los retornos así como tampoco ha encontrado la manera de
fomentar la participación de la diáspora en el
desarrollo nacional.  Las estrategias de desarrollo nacional
basadas, por ejemplo, en los Objetivos de Desarrollo del Milenio y
en el documento de estrategia de lucha contra la pobreza no
integran la migración de manera específica.

Por último, el informe resalta la necesidad de una mayor
coordinación entre los diferentes ministerios
ivoreños para evitar el solapamiento de competencias en el
ámbito de la gestión de la migración. 
Esto, junto a datos más fiables, es imprescindible para una
mejor comprensión de la dinámica de la
migración en el país.

Los perfiles realizados por la OIM recopilan las diferentes
fuentes de información existentes de manera estructurada y
ofrecen una visión global de las principales pautas de
migración y de desarrollo socioeconómico en una serie
de países de África oriental y central, entre los que
se incluyen Camerún, Cabo Verde, Côte d'Ivoire,
República Democrática del Congo, Ghana, Mali,
Mauritania, Níger, Nigeria y Senegal.

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Frank Laczko

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