Comunicado
Global

Para poder cerrar los campamentos hay que encontrar modos alternativos de financiación de viviendas

El cierre de campamentos en Haití está recobrando
velocidad a medida que un mayor número de familias
encuentran soluciones de alojamiento alternativas y reciben ayuda
para retornar a sus comunidades.

Siguiendo una estrategia desarrollada por el Gobierno de
Haití y la comunidad humanitaria, y mediante
L'Unité de Construction de Logements et de
Bâtiments Publics (Unidad de construcción de
alojamientos y edificios públicos)
, autoridad de
vivienda de reciente creación, algunos de los campamentos
más visibles han quedado vacíos, o están a
punto de hacerlo.

Dentro del marco de este programa y con ayuda de la OIM, en una
semana, las primeras 150 familias abandonarán las
superpobladas tiendas de campaña en la que se alojan en
Champ de Mars, en pleno Puerto Príncipe. La
reubicación en los próximos meses de las 4.600
familias que viven en este emblemático espacio
público será un importante hito que llevará a
la capital a retomar la senda de la recuperación.

Las organizaciones humanitarias, en estrecha colaboración
con el Gobierno de Haití, han desarrollado una serie de
estrategias para el cierre de los campamentos basadas en la
protección de los derechos de los desplazados. La OIM,
conjuntamente con otros organismos de las Naciones Unidas y ONG
internacionales, ofrece soluciones a las familias que abandonan las
frágiles tiendas de campaña y refugios. Para ello,
identifica a las familias que necesitan reparar sus viviendas y
concede durante un año ayudas para el alquiler a aquellas
cuyos hogares no pueden ser reparados.

"Los esfuerzos fragmentados de diferentes organizaciones se han
convertido en una estrategia global de clausura de los campamentos,
al mismo tiempo que se vela por la protección de los
derechos básicos de los desplazados. Pero no alcanzaremos el
punto de inflexión hasta que no dispongamos de los recursos
para ayudar a estas personas a encontrar un alojamiento
alternativo. Si bien está funcionando, necesitamos
más recursos para seguir llevando a cabo la estrategia de
reubicación", explica Luca Dall'Oglio, jefe de la
misión de la OIM en Haití.

Las Iniciativas en Migración 2012 de la OIM,
visión general de las necesidades de financiación de
la Organización para el próximo año,
señala que se requieren US$10 millones para “facilitar
soluciones de viviendas a familias desplazadas internas, incluido
el abandono voluntario de los campamentos” en
Haití.

Para garantizar que el cierre de los campamentos se llevaba a
cabo conforme a las normas humanitarias y para evitar o prevenir
las amenazas de desahucio por parte de los propietarios, se ha
contado con una estrategia de reubicación fundamentada en
los derechos humanos. Una familia típica inscrita en un
campamento y objeto de ser reubicada recibe con antelación
el subsidio para un año de alquiler. De este modo, pueden
recuperarse y buscar trabajo en sus antiguos vecindarios, mientras
se inicia el proceso de reconstrucción.

Con la clausura de los campamentos de mayor envergadura y la
reubicación en viviendas nuevas, se consigue una mejora
inmediata en la vida de algunos de los haitianos más
vulnerables.

No obstante, en torno a 126.000 familias continúan
alojadas en campamentos, en condiciones cada vez peores, y
tendrán que pasar al menos entre dos y cinco años
antes de que, a través de este enfoque, sea posible la
regeneración completa de los vecindarios.

De ahí que se haya prestado especial atención a la
provisión de soluciones provisionales para permitir a la
población abandonar los campamentos. La OIM recurre y aboga
por el uso de métodos complementarios que permitan a estas
familias abandonar los campamentos y encontrar mejores soluciones
de vivienda, ya sean provisionales o permanentes.

Desde el terremoto, la atención ha girado en torno a la
construcción de refugios temporales, la reparación de
viviendas y, en los últimos meses, la reconstrucción
de nuevas viviendas, la reubicación y los subsidios para el
alquiler. Una amplia gama de enfoques se han puesto en marcha con
éxito para ayudar a las familias a abandonar los campamentos
y retornar a sus comunidades.

Al mismo tiempo, los fondos destinados a la gestión de
los campamentos, a la salud, agua, saneamiento y otros servicios en
los campamentos se están agotando, con el consecuente
aumento de la vulnerabilidad.

Ello ha conllevado un aumento de los niveles de la
protección de mujeres y menores en las instalaciones. Se ha
producido un incremento tanto del comercio sexual como de las
denuncias de casos de violencia sexual y violencia de
género. Al mismo tiempo que ha aumentado la prevalencia de
casos que requieren protección, se ha producido un
preocupante descenso de la financiación para seguir y
denunciar dichos casos, por no hablar de reaccionar ante las
necesidades de protección.

Los servicios de salud y saneamiento también se
encuentran bajo presión. Prácticamente ningún
campamento cuenta ya con servicios médicos, si bien el
sistema de atención sanitaria basado en la comunidad no se
ha desarrollado aún lo suficiente. En la temporada de
lluvias, que comienza en junio de 2012, prácticamente
ningún campamento tendrá acceso gratuito a los
servicios de salud, al mismo tiempo que se han reducido
sustancialmente los fondos disponibles para la mitigación y
respuesta a casos de cólera. Ninguna instalación
dispone tampoco de fondos para vaciar las letrinas, lo que dispara
los factores de riesgo de transmisión del cólera.

Para más información, póngase en contacto
con:

Leonard Doyle

OIM Haití

Tel: +509 3702 5066

E-mail: "mailto:ldoyle@iom.int">ldoyle@iom.int