Un nuevo informe de la OIM publicado hoy señala que las
familias que han sido desplazadas a causa de la violencia sectaria
en la provincia inestable de Diyala, que limita con Irán, y
en la provincia de Babilonia, al sur de Bagdad, no tienen un acceso
adecuado a refugios, empleos, alimentos, agua y saneamiento,
atención médica y otros servicios como
educación y asistencia jurídica.

En Diyala, el informe basado en entrevistas realizadas a 3.404
familias desplazadas por personal de la OIM indica que el 62% pugna
por pagar alquiler para recibir refugio debido a la continua falta
de empleo, el 24% se ha ido a vivir con amigos o familiares, el 10%
vive en locales públicos y el resto se encuentra en pueblos
y asentamientos colectivos que a menudo carecen de agua,
instalaciones de saneamiento, sistemas de eliminación de
desechos y electricidad.

Menciona que la inmensa mayoría de los desplazados
huyeron a consecuencia de amenazas directas de muerte a
través de llamadas o mensajes de teléfonos
móviles, grafitos en edificios o volantes. En Diyala, al
igual que en otras provincias, los desplazados internos
continúan trasladándose de comunidades con
orientaciones religiosas y etnias diferentes a comunidades
homogéneas.

El informe revela que las mujeres tanto en las comunidades
desplazadas como en las de acogida de Diyala son particularmente
vulnerables, especialmente si han perdido a sus esposos e hijos, ya
que no disponen de oportunidades para generar ingresos. Esto se
debe a que los insurgentes han cerrado varias peluquerías y
otros tipos de empleos que generalmente desempeñan las
mujeres.

Según el informe, ha habido un incremento del
número de muertes de bebés recién nacidos
debido a la falta de cuidados apropiados después del parto
en los hogares. Además, los dispensarios indican incluso que
hay un aumento de la cantidad de personas que piden que se les
practique un aborto porque no cuentan con suficientes recursos
económicos para mantener a otro miembro de la familia.

La información de la provincia de Diyala refleja
también una situación alarmante en el caso de los
jóvenes, se dice que algunos de ellos se han unido a los
insurgentes locales por dinero o para vengarse de la violencia de
la que fueron víctimas sus parientes. Asimismo, se
señala que el incremento también se ve reflejado en
los niños que han perdido a sus padres y que consumen
drogas.

Sólo el 20% de las familias entrevistadas tienen acceso
continuo a las raciones del Sistema Público de
Distribución y el 93% obtiene agua de tuberías
subterráneas, tanques de agua, camiones, ríos o
arroyos, pozos públicos o tuberías abiertas o
rotas.

Con la llegada del invierno, el informe revela que el 62% de las
familias no tienen acceso al combustible a consecuencia de su
escasez o su alto precio.

En cuanto a la atención médica, el 83% de los
desplazados internos en Diyala no han recibido la visita de
trabajadores sanitarios y el 70% de los niños desplazados no
han sido vacunados.

En la provincia de Babilonia, al sur de Bagdad, otro informe de
evaluación de la OIM confirma que la gran mayoría de
las familias desplazadas han huido de la capital a causa de
amenazas directas de muerte.

Como ocurre en otras provincias, la mayoría de las
familias alquilan viviendas que no cuentan con los servicios
básicos, como saneamiento, agua y electricidad.

El 44% de las familias no tienen acceso a las raciones
públicas, un porcentaje que es más alto que el de
otras provincias. Según los desplazados, esto se debe a la
inseguridad de las rutas de trasporte.

El número de iraquíes desplazados por la violencia
desde la explosión en Samarra a fines de febrero se ha
elevado ahora a más de 255.000 personas en las 15 provincias
centrales y del sur con un promedio de 1.000 personas desplazadas
diariamente en los últimos meses.

Los supervisores de la OIM visitan líderes de comunidades
de desplazados internos, ONG locales, órganos de gobierno
locales y familias de desplazados internos para evaluar algunas
cuestiones y necesidades, como alimentos, atención
médica, agua y saneamiento, documentación, propiedad
y las futuras intenciones de los desplazados internos.

La OIM ha compilado ahora los 15 informes de provincias a fin de
identificar las áreas de operación y decidir su orden
de prioridad, planificar respuestas de emergencia y diseñar
soluciones duraderas a largo plazo para los recientes
desplazamientos de población.

Los informes se encuentran disponibles en el sitio web: class="paragraph-link-no-underline" href=
"http://www.iom-iraq.net/idp.html" target="_blank" title=
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La OIM ha recibido nueva financiación del Gobierno
neerlandés y de la Agencia de Australia para el Desarrollo
Internacional (AusAid, por sus siglas en inglés). Sin
embargo, al no haber señales del fin de la violencia o de
nuevos desplazamientos, la OIM está solicitando aún
US$ 16 millones para continuar dando asistencia a los desplazados y
a las comunidades de acogida.

Si desea mayor información, póngase en contacto
con:

Rafiq Tschannen

Jefe de misión de la OIM en Iraq

Correo electrónico: href="mailto:rtschanen@iom.int">rtschanen@iom.int 

Dana Graber

Jefe de reintegración y supervisión de IDP en
Iraq

Correo electrónico: href="mailto:dgraber@iom.int">dgraber@iom.int