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Global

La tormenta tropical Chantal pone a prueba la preparación en caso de huracanes en Haití y destaca la necesidad de acabar con los desplazamientos

Haití – La tormenta tropical Chantal, ya disipada, ha dado al Gobierno de Haití, la OIM y asociados la oportunidad de poner a prueba los dispositivos para salvar vidas que se emplearán durante la inminente temporada de huracanes en el Caribe.

Estaba previsto que la tormenta alcanzara la isla de La Española el miércoles 10 de julio, por lo que un día antes la OIM llevó a cabo actividades de concienciación relativas a la preparación y los procedimientos en casos de emergencias en campamentos para desplazados internos y otros lugares vulnerables.

La OIM adoptó las siguientes medidas para respaldar al Gobierno de Haití:

  •  Permaneció en contacto estrecho con sus “comités de vigilancia”, una red de preparación en casos de desastre, en 22 de los campamentos de mayor riesgo.
  • A través de su centro de llamadas, contactó por teléfono a otros 75 campamentos.
  • Distribuyó copias de Chimen Lakay, el periódico con formato de cómic que produce para llegar a poblaciones poco alfabetizadas, que contiene mensajes relacionados con las medidas de preparación, los protocolos de evacuación y los riesgos potenciales durante el paso de un huracán.
  • Prestó apoyo logístico y técnico a los centros de operaciones de emergencia del Gobierno.
  • Dispuso suministro de socorro de emergencia para ser distribuido.
  • Prestó apoyo al Gobierno de Haití en la preparación de refugios para evacuaciones de emergencia, especialmente en lo que respecta al agua y el saneamiento.
  • Conjuntamente con el Gobierno, elaboró su plan de evacuación para 2.000 desplazados internos residentes en zonas sumamente vulnerables.

 “Ha sido una buena oportunidad para probar nuestras medidas de preparación para el resto de la temporada de huracanes.  Sin embargo, independientemente de ellas, la vulnerabilidad ambiental del país y las 270.000 personas que permanecen en campamentos desde que acaeciera el terremoto de 2010 podrían generar graves problemas en caso de huracán o tormenta fuerte.  Esta experiencia, como sucediera con la tormenta tropical Isaac y el huracán Sandy en 2012, vuelve a poner de relieve la necesidad urgente de encontrar soluciones de alojamiento para la población desplazada”, observa Gregoire Goodstein, jefe de la misión de la OIM en Haití.

Haití sigue siendo uno de los países caribeños más expuestos a los daños durante las temporadas de huracanes.  El alto grado de deforestación experimentado en los últimos 30 años lo ha dejado en riesgo extremo de sufrir inundaciones y deslizamientos de tierras.

Los efectos de la temporada de huracanes del año pasado se siguen sintiendo aún.  La tormenta tropical Isaac, en agosto, y el huracán Sandy, en octubre, se cobraron varias vidas y provocaron grandes daños en viviendas y cultivos, lo que acarreó una escasez de alimentos y la subida de los precios, así como un aumento en el número de casos de cólera. 

De acuerdo con las previsiones para esta temporada de huracanes en el Atlántico de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos, en los próximos seis meses del año hay un 70 % de probabilidades de que se den de 13 a 20 tormentas con nombre propio (con vientos a partir de las 39 mph).  De ellas, entre 7 y 11 podrían convertirse en huracanes (con vientos a partir de las 74 mph), de los que entre 3 y 6 serían grandes huracanes, de categorías 3, 4 o 5 (con vientos a partir de 111 mph).

Para más información, póngase en contacto con

Brad Mellicker
OIM Haití
Correo electrónico: bmellicker@iom.int
Tel.: +509 3702 4864.