El perfil migratorio de Brasil realizado por la OIM presenta una completa sinopsis de la migración en el país más extenso y poblado de toda Sudamérica y octavo a nivel mundial con respecto a su economía.

Dicho estudio examina cómo la inmigración masiva, tanto forzosa durante el período colonial, como voluntaria originaria principalmente de Portugal, Japón, Italia y Alemania, definió al país sudamericano que, desde la década de los 80 ha sido testigo de la emigración de millones de sus nacionales a países extranjeros.

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Se estima que en la actualidad la cifra de ciudadanos brasileños que residen fuera del país oscila entre uno y tres millones de personas, lo que supone menos de un dos por ciento de la población. Los Estados Unidos, Japón, Paraguay y Portugal se encuentran entre los principales países de destino.

En cuanto a las remesas enviadas por migrantes brasileños, éstas rondaron los US$2,9 mil millones en 2008, convirtiendo a Brasil en el segundo país del Hemisferio Occidental en lo que a recepción de remesas se refiere, sólo superado por México. No obstante, en Brasil las remesas representan únicamente un uno por ciento del PIB.

Tras haber adquirido la conciencia de que el país participa de los grandes flujos humanos que caracterizan la globalización, la migración ha pasado a ocupar un lugar destacado en los programas gubernamentales. Asimismo, se ha admitido la necesidad de una reestructuración a nivel institucional y de la mejora de los organismos existentes relacionados con asuntos migratorios en Brasil.

Por otro lado, la creación dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores de una Subsecretaría para las Comunidades Brasileñas en el Extranjero ha impulsado el desarrollo de acciones relevantes tanto a través de los consulados como de programas específicos. El Consejo Nacional de Inmigración, establecido en 2004 dentro del Ministerio de Trabajo, se encarga de la elaboración de políticas y reúne a instituciones gubernamentales y representantes de trabajadores, sindicatos, sociedad civil y mundo académico.

Los flujos migratorios han experimentado un descenso considerable en el país y se estima que en la actualidad la población inmigrante está formada por unas 150.000 personas. De ellas, alrededor de 87.000 son brasileños que retornan del extranjero, principalmente de Japón. Asimismo, durante la década pasada, la inmigración de Bolivia vivió un importante aumento.

El perfil de la OIM abarca también: el crecimiento de la migración transnacional; la proliferación de redes sociales relacionadas con la migración; el aumento de actividades relacionadas con las remesas; el peso cada vez mayor de las mujeres en los flujos migratorios; la creación de asociaciones de migrantes; el tráfico de migrantes y la trata de personas; la migración forzada; la migración temporal; la migración de personas altamente cualificadas y las políticas migratorias multilaterales.

Los perfiles migratorios de la OIM, realizado en estrecha colaboración con los organismos gubernamentales dedicados a asuntos relacionados con la migración, se conciben como herramientas con las que los gobiernos pueden identificar y comprender las realidades y necesidades migratorias a las que se enfrentan, con el fin de desarrollar las políticas y estrategias necesarias a nivel nacional y regional para una óptima gestión de la migración.

Argentina, Colombia y Ecuador son algunos de los países sudamericanos que cuentan con perfiles migratorios de la OIM, mientras que Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay y Venezuela lo harán próximamente.

Para consultar el perfil migratorio de Brasil, visite: http://publications.iom.int/bookstore/index.php?main_page=product_info&cPath=41_42&products_id=632&language=es

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Mariana Bocca
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