El Gobierno de Rwanda reconoce que la diáspora rwandesa es un componente importante que, si se aprovecha bien, puede contribuir al desarrollo socioeconómico nacional del país mediante el uso eficaz del capital financiero y social de la diáspora. La creación de la Unidad de la Comunidad Rwandesa en el Extranjero en el seno del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional lo demuestra. En 2009, el Gobierno de Rwanda elaboró la primera política sobre la diáspora, por la que se estableció un marco estratégico para movilizar e integrar a los rwandeses de la diáspora en el desarrollo nacional. También contribuyó a fomentar la comunicación entre el Gobierno de Rwanda y la comunidad de la diáspora rwandesa. La política sobre la diáspora toma como punto de partida la Constitución de Rwanda, la Visión 2020 y los tres pilares que la acompañan, a saber: i) la buena gobernanza; ii) el desarrollo del sector privado y la economía basada en el conocimiento; y iii) la Estrategia de Desarrollo Económico y Reducción de la Pobreza . Desde su adopción, el contexto socioeconómico y político de Rwanda ha cambiado, por lo que resulta imperativo revisar y actualizar esta política y adaptarla a los nuevos acontecimientos socioeconómicos, como la Constitución revisada de Rwanda, la Visión 2050 y la Estrategia Nacional de Transformación. El objetivo del proyecto es contribuir a la participación de los profesionales de la diáspora rwandesa en el desarrollo socioeconómico de Rwanda. Para lograrlo, el proyecto tendrá dos resultados interrelacionados: 1) La Unidad de la Comunidad Rwandesa en el Extranjero del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional actualiza la política y desarrolla la estrategia con un enfoque participativo y coordinado, teniendo en cuenta las cuestiones de género; 2) Los profesionales cualificados de la diáspora que residen en el Canadá y los Estados Unidos de América aportan sus conocimientos a las instituciones rwandesas.