Camboya es uno de los principales países de origen de trabajadores migrantes. La gran mayoría de ellos son indocumentados, han ingresado en los países limítrofes violando las leyes de inmigración y se exponen a crecientes riesgos de abusos y violaciones de sus derechos.
En un empeño por regular los flujos migratorios a través de vías legales, el Real Gobierno de Camboya ha suscrito un memorando de entendimiento con Tailandia relativo al “Envío de trabajadores migrantes a través de agencias privadas de contratación” y, actualmente, ha entablado la última ronda de negociaciones para llegar a un acuerdo con relación al “Envío de trabajadores domésticos a Malasia”. A escala nacional, en 2011 emitió el Sub Decreto 190, relativo a la “Gestión del envío de trabajadores camboyanos al extranjero a través de agencias privadas de contratación” y, en 2013, estableció ocho normas ministeriales (Prakas) para regir su implementación.
Este proyecto aspira a ayudar al Gobierno a fomentar la gestión de la migración laboral hacia los países vecinos, particularmente Tailandia y Malasia, haciendo hincapié en la implementación de la nueva Prakas 250, recientemente aprobada relativa a la “Inspección de las agencias privadas de contratación” y la Prakas 252, relativa a los “servicios in situ de las agencias privadas de contratación y repatriación”. En ese quehacer, adopta una perspectiva triple para proteger y habilitar a los trabajadores migrantes mediante: 1) la reducción de las posibilidades de abuso a través de la implementación efectiva de las normas ministeriales adoptadas recientemente; 2) la facilitación del acceso de quienes desean retornar o ya lo han hecho, a información actualizada y fidedigna; y 3) el fomento del acceso de los migrantes a los mecanismos de recurso y resarcimiento.