Históricamente, Djibouti ha formado parte de la ruta migratoria que une África con Eurasia. Sin embargo, desde 2009, el volumen de personas que transitan por esta ruta migratoria ha incrementado drásticamente. Djibouti es ahora un país de tránsito principal para miles de migrantes irregulares, solicitantes de asilo, y migrantes víctimas de la trata y del tráfico de personas que intentan llegar a la Península Arábiga. En el contexto del Proceso de Jartum, el compromiso del Gobierno de Djibouti radica en tomar medidas concretas para optimizar la gestión de la migración legal, controlar la movilidad interregional y luchar contra la migración irregular, así como reducir todas las formas de riesgos asociados a la migración no regulada. En estos esfuerzos, uno de los principales retos que afronta el Gobierno es la falta de gestión de los datos en el ámbito de la migración. Distintas entidades participan en la recopilación y el análisis de datos, además se ha instaurado un Comité Interministerial sobre migración. No obstante, es necesario establecer un proceso para recopilar y analizar los datos sobre flujos y contingentes migratorios en el país. Los datos sobre migración irregular se remontan al censo de 2009.
El objetivo del proyecto es consolidar las capacidades de las autoridades nacionales y los interlocutores en el ámbito de la migración en la toma de decisiones sobre la gestión de la migración, en particular para i) optimizar la recopilación, el análisis y la consolidación de los datos sobre flujos y contingentes migratorios, para todas las categorías de migrantes, a través de una evaluación integral de los datos; y ii) fortalecer la capacidad de la policía fronteriza y otras instituciones nacionales de Djibouti para recopilar y analizar datos sobre migración. Tales iniciativas apoyarán la publicación regular de estadísticas sobre migración y la elaboración de un perfil migratorio en la Fase 2.