Comunicado
Global

Viviendas permanentes para los supervivientes del maremoto

A medida que se acerca el quinto aniversario del maremoto que
azotó Asia, un grupo de 25 familias afectadas por esta
catástrofe natural, originarias de una pequeña
comunidad al norte de Colombo –capital de Sri Lanka-, se
trasladarán a una viviendas permanentes recién
construidas gracias a una iniciativa conjunta del Gobierno y la
OIM.

Tan sólo en Sri Lanka, más de 35.000 personas
perdieron la vida y más de medio millón tuvieron que
desplazarse después de que un terremoto sacudiera la costa
indonesia el 26 de diciembre de 2004, desencadenando una serie de
maremotos devastadores a lo largo de todo el litoral del
Océano Índico. 

Estas viviendas, construidas gracias a una financiación
del Gobierno holandés, se inscriben dentro de un programa de
la OIM de recuperación del maremoto de mayor envergadura
que, hasta el momento, ha llevado a cabo la construcción de
unos 8.570 refugios de emergencia y transitorios y de 570 viviendas
permanentes destinadas a las comunidades de la costa oriental y
occidental que se vieron afectadas por el maremoto.  La cifra
de personas que se han beneficiado de este programa se eleva a
43.000. 

“Las viviendas permanentes han supuesto una de las mayores
necesidades de recuperación de la mayor parte de las
comunidades y supervivientes del maremoto.  Sin este tipo de
alojamiento, la población no podría rehacer sus vidas
ni restablecer sus medios de subsistencia”, explica Takuya
Ono, de la OIM en Sri Lanka. 

El objetivo del programa es el de proporcionar un alojamiento
seguro, que mejore las condiciones de vida de las últimas
familias desplazadas a causa del maremoto y que decidieron
trasladarse a otra zona. 

El diseño y la construcción de las viviendas
permanentes se ha llevado a cabo en conferencia con las comunidades
afectadas.  El Gobierno ha concedido subvenciones
económicas para la adquisición de terrenos y para la
construcción de viviendas.  Además de contar con
un sistema de saneamiento adecuado, electricidad y acceso al agua,
la OIM se encarga de la instalación de la red de
alcantarillado y de los trabajos de construcción de
carreteras.  

Asimismo, la Organización facilita la comunicación
a nivel comunitario entre los beneficiarios de estas viviendas y
las familias de las comunidades de acogida para así
garantizar que el proceso de instalación se realiza de
manera sostenible y sin complicaciones. 

“Tan pronto como comenzó el maremoto, nos
refugiamos en una iglesia cercana.  Después nos
trasladamos a un campamento de refugiados y, de ahí, nos
fuimos a los refugios temporales.  Después de cinco
años, nos instalamos por fin en viviendas permanentes que
son mil veces mejores que los campamentos donde nos
alojábamos anteriormente.  Esto nos ha servido para que
nuestras vidas volviesen a la normalidad”, afirma Elsy,
superviviente del maremoto y líder comunitario. 

Para más información, póngase en contacto
con

Passanna Gunasekera

Email: pgunasekera@iom.int
o

Stacey Winston, Email: "mailto:swinston@iom.int">swinston@iom.int