La nueva ola de violencia en el sur de Iraq, así como el
toque de queda, han paralizado el trabajo de ayuda humanitaria de
la OIM en la ciudad de Basra, al sur de Iraq, y en otras provincias
del país, puesto que ambas circunstancias impiden al
personal de la OIM y a sus socios hacer llegar la ayuda humanitaria
a los desplazados internos (DI) y a la población en
situación vulnerable.

Según los informes del personal de la OIM, la red de agua
potable está fuera de servicio y el suministro de
energía eléctrica ha sido suspendido en gran parte de
Basra, por lo que las necesidades prioritarias de la
población en este momento son agua, víveres y
provisiones médicas para los hospitales, debido a que el
carácter repentino de los acontecimientos no dejó
tiempo suficiente a la gente para abastecerse de lo
necesario.  Se espera que la situación empeore en el
transcurso de los próximos días.

A pesar de que aún no es posible medir el impacto de la
crisis, se han reportado algunos desplazamientos en dos zonas: Al
Hayaniya y Al Jameyat.  Pero de acuerdo con el personal de la
OIM, la mayoría de las personas están atrapadas en
sus hogares.

Los toques de queda y la violencia también han afectado a
los residentes en Sadr City, uno de los suburbios de Bagdad,
así como en las provincias de Qadissiya, Thi Qar, Missan,
Wassit y Babil, en donde decenas de personas han muerto y cientos
más han resultado heridas, además de que el acceso a
los víveres, al agua, al combustible y a los medicamentos se
vuelve cada vez más difícil, en parte debido al
aumento de los precios.

La OIM ya ha evaluado su posición en lo que se refiere a
víveres de emergencia y provisiones no alimentarias para
ayudar a las poblaciones afectadas y a los DI en caso de que la
violencia y la tensión en Basra, Bagdad y en otros lugares
resulte en una nueva ola de desplazamientos.  La OIM ha estado
monitoreando y evaluando las necesidades de los desplazados
internos y de las familias anfitrionas en situación
vulnerable en Iraq desde febrero de 2006, luego de que el bombardeo
del templo de Al-Askari en Samara desencadenara una nueva crisis de
desplazados.  Desde entonces, más de 1,5 millones de
personas han sido desplazadas, además de los 1,2 millones
desplazados en el 2003 y en años precedentes.

Así pues, desde el 2003 la OIM ha distribuido
víveres de emergencia y ayuda no alimentaria a estos y otros
grupos vulnerables, ayudando a un total de más de cinco
millones de desplazados internos, personas que han vuelto a sus
hogares y comunidades anfitrionas.

Si desea más información, favor de ponerse en
contacto con:

Livia Styp-Rekowska

Correo Electrónico: href="mailto:lstyp-rekowska@iom-iraq.net" target="_blank" title=
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