Comunicado
Global

Se necesitan fondos urgentemente para asistir al número creciente de desplazados internos

La OIM trata de recabar urgentemente US$20
millones para ayudar a los desplazados internos de Irak que
necesitan asistencia humanitaria de emergencia, y cuya cantidad se
encuentra en rápido aumento.

Casi 100.000 personas han sido desplazadas en
las provincias del centro y el sur de Irak desde que se atacara el
santuario de Samarra el 22 de febrero y las cifras van en aumento,
según la OIM, que coordina el seguimiento de los desplazados
internos en estas regiones. La mayoría de los desplazados se
ha ido a vivir con amigos y familiares, lo que es una gran carga
para unas comunidades de acogida ya de por sí vulnerables.
Otros han ocupado edificios abandonados con pocas instalaciones,
mientras que alrededor de un 3% de los nuevos desplazados vive en
campos, algunos de los cuales son provisionales e improvisados y
necesitan protección.

Anbar y Bagdad, Babilonia y Najaf albergan a
la mayor parte de los nuevos desplazados. Las necesidades
prioritarias, con la llegada del verano, son los alimentos, el
agua, saneamiento, asistencia en materia de refugios, unidades de
cocina, estufas y servicios sanitarios básicos.

La OIM está llevando a cabo
distribuciones de emergencia de alimentos y material no
alimentario, así como agua potable y asistencia
médica. Sin embargo, se necesitan fondos para seguir
prestando asistencia, lo que incluye las evacuaciones
médicas, la rehabilitación de agua y las redes y
plantas de tratamiento de aguas cloacales, además de
instalaciones de tratamiento médico.

Más de un millón de personas se
han visto desplazadas en Irak como consecuencia de décadas
de conflicto, entre las que al menos 203.000 son muy vulnerables y
necesitan asistencia humanitaria. No obstante, lo más
urgente de todo son las necesidades de quienes han sido desplazados
desde finales de febrero.

“Por desgracia, no vemos el final de los
desplazamientos en el futuro cercano. Muchos de estos desplazados
se encuentran en condiciones extremadamente difíciles: es
una situación de crisis. Estamos trabajando mucho para
hacerles llegar la ayuda, pero necesitamos muchos más
recursos para cubrir el problema en toda su
dimensión”, afirmó Rafia Tschannen, Jefe de
Misión de la OIM en Irak, que trabaja estrechamente con el
Ministerio de Desplazamiento y Migración, Naciones Unidas y
ONG.

Si desea más información,
póngase en contacto con

Rafiq Tschannen

E-mail: "mailto:rtschannen@iom.int" target="_blank" title=
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