Comunicado
Global

A pesar de haber trasladado a 2.500 personas, la escasez de fondos puede propiciar el fin de la operación de transporte de la OIM

El 10 de agosto, un convoy de barcazas ha partido de Renk, en el
estado del Alto Nilo (Sudán del Sur), con más de
2.500 retornados vulnerables a bordo, quienes habían pasado
meses desamparados en la ciudad.  Sin embargo, el futuro de
16.000 personas más pende de un hilo ya que, debido a la
escasez de fondos, la OIM puede verse obligada a suspender los
traslados.

La situación de inseguridad que reina desde principios de
año a lo largo de la frontera con Sudán y la llegada
de la estación de lluvias llevan a la mayoría de los
retornados a seguir cruzando a Sudán del Sur a través
de Renk, desde donde necesitan ayudan para poder llegar a sus
lugares de origen.

 

“La cifra de retornados desamparados por todo el país
supera las 20.000 personas.  La mayoría se encuentra en
Renk, donde el Nilo es el único acceso posible durante la
estación de lluvias.  Si queremos evitar una crisis
humanitaria en los puntos de tránsito resulta fundamental
facilitar ayuda con el transporte hasta los destinos
finales”, explica Vincent Houver, jefe de la misión de
la OIM en Sudán del Sur.

La OIM ha realizado un llamamiento por valor de US$ 45.903.000
para brindar asistencia, incluido transporte, artículos no
alimentarios y atención médica, a los retornados
vulnerables y desamparados en Sudán del Sur.  Hasta la
fecha, se han recibido contribuciones por valor de US$5.500.000, lo
que representa tan solo un 12%.

Además, el transporte en el interior del país se
ve gravemente obstaculizado por la escasez de carreteras que
permitan ser transitadas independientemente del clima y por la
escasez de transporte.  Una vez en Sudan del Sur, los
retornados pueden permanecer desamparados en los puntos de entrada
varios meses hasta que reciben ayuda para el traslado.  Renk
está a tres tortuosos días de viaje fluvial de
Juba.

En Renk, donde la OIM ha brindado asistencia médica a
más de 21.000 retornados, las condiciones de vida y de
seguridad han sufrido un deterioro progresivo desde que, a
principios de año, se cerrará la frontera entre
Sudán y Sudán del Sur.  Esto ha mermado las
provisiones y ha disparado las tensiones entre las comunidades de
acogida y de retornados.

Se estima que, desde principios de 2012, unas 116.000 personas
han abandonado Sudán para retornar al Sur.  A lo largo
del año pasado, la OIM, que gestiona el sector de retornos
de emergencia, ha trasladado en barcazas y botes, autobuses, trenes
y aviones hasta sus destinos finales a 50.000 retornados
desamparados.

La OIM se ocupa de la coordinación global de la respuesta
humanitaria en Renk.  En colaboración con sus socios
humanitarios, distribuye artículos de ayuda no alimentaria y
materiales para el refugio de emergencia, brinda servicios
médicos de urgencia y proporciona agua y servicio de
saneamiento.

En estos momentos, se prepara para trasladar a otros 2.500
retornados desde Renk hasta Juba, desde donde la mayoría
continuará el viaje por carretera hasta las provincias
noroccidentales del país.  No obstante, los fondos para
estas operaciones de transporte se agotarán completamente a
principios de septiembre, lo que dejará en vilo su
continuidad en el futuro.

“Al menos 40.000 nacionales de Sudán del Sur que se
encuentran en Jartum y Kosti (Sudán) esperan recibir ayuda
para el retorno.  Sin embargo, en este punto, y de no contar
con nuevos fondos, nos vemos obligado a considerar la posibilidad
de suspender las operaciones completamente en los próximos
dos meses”, concluye Houver.

Para más información, póngase en contacto
con

Samantha Donkin

OIM Juba

Tel.: +211922406728

E-mail: "mailto:sdonkin@iom.int">sdonkin@iom.int