Miles de supervivientes del terremoto reciben asistencia psicosocial de la OIM
Los equipos móviles de ayuda psicosocial de la OIM han
lanzado esta semana una nueva iniciativa destinada a ayudar a los
haitianos a hacer frente al estrés causado por el
seísmo del pasado 12 de enero así como para ayudarles
a superar los desafíos diarios que plantean la supervivencia
y la reconstrucción.
La segunda semana de marzo, la OIM inauguró una serie de
actividades en los asentamientos de los alrededores de Puerto
Príncipe que contaron con actuaciones de
compañías de danza locales, conversaciones a nivel de
la comunidad y un taller de elaboración de cometas.
La OIM ha adoptado un enfoque creativo con el que apoyar el
bienestar emocional de los haitianos a través de la cultura
y la artesanía. Dieciocho artistas de la
compañía de baile «Tchaka Dance», junto a
30 trabajadores de la OIM divididos en seis grupos móviles,
llegaron a unas 5000 personas en un total de 23
emplazamientos. Cada grupo de la OIM estaba formado por un
psicólogo, un trabajador social, animadores culturales y un
jefe de equipo.
El campamento de «Vallée de Bourdon» en las
afueras de Puerto Príncipe, fue uno de los lugares donde se
celebraron las actividades de inauguración. La zona,
cuyo acceso requiere de un abrupto descenso a pie, fue devastada
tras el seísmo y alberga en la actualidad a unas 700
familias que viven en tiendas de campaña y refugios
temporales.
Jean-Junior Desrisier, jefe del equipo móvil de la OIM en
Vallée de Bourdon, explica que el equipo ha procedido a
dividir a la comunidad en tres grupos. El primero, formado
por adultos, contó con la ayuda de un trabajador social y un
psicólogo para desarrollar redes de apoyo. El segundo,
compuesto por menores, fue entretenido por la
compañía «Tchaka Dance», mientras que el
tercero, agrupaba a adolescentes que, con ayuda de educadores,
pudieron expresarse mientras elaboraban cometas.
una donación
en Haiti
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"_blank" title="">Estados Unidos
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"http://iomdonations.kintera.org/" target="_blank" title="">Otros
países
Un grupo de 120 menores –del que formaba parte Clerville
Richna, de 7 años, que perdió su hogar–
cantaron y rieron mientras aprendían, de mano de la
compañía de baile, nuevos ritmos y cantaban:
«Niños, ¿les gusta su país?; sí,
nos gusta; vamos a unir nuestras cabezas para
reconstruirlo.»
«Tchaka Dance», que cuenta con 25 años de
experiencia en la capacitación de actividades populares
entre jóvenes haitianos, trabaja junto a la OIM en la
conducción de actividades culturales en los campamentos.
Jean Robert, de la compañía, afirmó:
«Visitamos los campamentos tras el terremoto y nos dimos
cuenta de que los menores no jugaban y los adultos estaban tristes,
así que pensamos que no podíamos quedarnos de brazos
cruzados. Gracias a nuestra colaboración con la OIM,
hemos devuelto la sonrisa a los niños y divertimos a los
adultos. Es nuestra manera de contribuir».
Tras el terremoto, cientos de miles de haitianos han llorado la
muerte de sus seres queridos y la pérdida de sus
viviendas. Muchos se han visto obligados a vivir en la calle
o en asentamientos espontáneos. Se estima que la cifra
de desplazados se eleva a 1,2 millones de personas.
Las actividades terapéuticas de la OIM están
destinadas a ayudar a las comunidades a preservar y reconstruir las
relaciones existentes, inclusive el concepto tradicional local de
«lakou» o lugar donde las familias se reúnen y
conversan.
Audette Phanor, madre que ha perdido su hogar, explica:
«Tengo muchas ganas de que llegue la próxima semana
para organizar un grupo de mujeres y ayudarnos las unas a las
otras». Y mientras ve bailar a su hija, afirma:
«Es maravilloso verla reír de nuevo. No me
imaginaba que sabía bailar».
Entretanto, grupos formados por adolescentes han pedido ayuda a
la OIM para organizar actividades en memoria de los seres queridos
que han perdido en el seísmo. Ossine Richner, educador
de la OIM, explica: «Todo el que quiera puede participar: los
menores cantando y bailando; los jóvenes pueden mostrar su
talento de un modo más artístico y los adultos,
mediante la educación, pueden encontrar la manera de
canalizar sus emociones».
El programa, financiado por la Agencia Sueca de
Cooperación Internacional para el Desarrollo (ASDI), se
lleva a cabo en colaboración con socios que trabajan en el
ámbito de la salud mental y el apoyo psicosocial. Su
objetivo consiste en ofrecer, durante los próximos cinco
meses, una primera ayuda psicosocial global a aproximadamente
150.000 personas así como seguimiento y asesoramiento a unas
10.000 personas que sufren de angustia.
Para más información, póngase en contacto
con:
Bertrand Martin
OIM Puerto Príncipe
Tel. +509 3859 8619
E-mail:
"mailto:bmartin@iom.int">bmartin@iom.int