Migrantes que llegan a Musina desde Zimbabwe vulnerables a la trata según informe de la OIM
Un informe publicado esta semana por la oficina de la OIM en
Musina, en la provincia sudafricana de Limpopo, ha encontrado
pruebas de la existencia de trata de migrantes que llegan a
Sudáfrica desde Zimbabwe.
El informe presentado por la Directora General Adjunta Laura
Thompson y titulado «Lobos con piel de cordero:
evaluación rápida de la trata de personas en Musina,
en la provincia sudafricana de Limpopo», ha descubierto que
los migrantes de esta región suelen estar sujetos a elevados
niveles de abusos y violencia, los cuales, a su vez, los convierten
en personas vulnerables a la trata.
Identifica en concreto casos de trata con fines de
explotación sexual o laboral; participación forzada
en actividades delictivas, como la venta de sustancias ilegales;
servidumbre; extorsión y otras formas de
explotación.
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"/jahia/webdav/shared/shared/mainsite/activities/countries/docs/wss_human_trafficking_assessment.pdf"
target="_blank" title="">Wolves in Sheep's Skin: A Rapid
Assessment of Human Trafficking in Musina, Limpopo Province of
South Africa
Asimismo, informa de la situación de riesgo particular en
la que se encuentran determinados grupos de migrantes, como las
víctimas de la violencia sexual y de género; personas
desamparadas, víctimas de robos u otros tipos de violencia;
mujeres y menores que se prostituyen o que realizan actividades
sexuales comercializadas y menores no acompañados que viajan
solos o con adultos.
Situada a unos 20 kilómetros de la frontera con Zimbabwe,
Musina es el punto de entrada de un gran número de migrantes
de Zimbabwe. Entre las 130 personas de Zimbabwe y
Sudáfrica que fueron entrevistadas en agosto de 2009 se
incluían migrantes, funcionarios del gobierno, proveedores
de servicios, encargados de granjas y los taxistas, frecuentemente
involucrados en la trata de personas.
Entre los factores que contribuyen a la vulnerabilidad de los
migrantes se han identificado: la inestabilidad política y
socioeconómica de Zimbabwe, la carencia de controles
fronterizos adecuados, la dificultad a la hora de obtener
documentos de viaje, el establecimiento de redes delictivas
informales, el aumento del número de desplazamientos de
mujeres y menores no acompañados y la falta de
concienciación y experiencia en materia de migración
segura.
El informe señala también que abordar la
incidencia de la violencia y los abusos denunciados por los
migrantes, en especial por mujeres y menores, es tan importante
como lo es la trata en sí.
La evaluación revela igualmente que los migrantes en
Musina son vulnerables a una serie de preocupaciones relacionadas
con la salud, tal y como las enfermedades de transmisión
sexual (ETS) y problemas de salud reproductiva, trauma
físico, reacciones psicosociales negativas,
malnutrición y acceso limitado a la atención
sanitaria.
El informe presenta déficits en materia de
políticas y prácticas relacionadas con la trata de
personas en Musina, inclusive una capacidad insuficiente para hacer
cumplir las leyes y la carencia de funcionarios fronterizos que
identifiquen casos de trata; redes de remisión, refugio y
asistencia inadecuadas e investigación y enjuiciamiento
deficientes de las incidencias de abusos y violencia contra los
migrantes.
A ello hay que añadir el hecho de que la mayoría
de los abusos suceden a lo largo de la zona del río Limpopo,
lo cual dificulta la determinación de la
jurisdicción.
Entre algunas de las recomendaciones del informe se
incluyen:
Aumento de la capacidad de identificación de casos de
trata y de asistencia en dichos casos entre comunidades,
proveedores de servicios y funcionarios encargados del cumplimiento
de la ley;
establecimiento de mecanismos de denuncia, tales como
líneas directas, junto a la provisión de incentivos
para que las víctimas denuncien dichos casos;
expansión de las redes de remisión y asistencia
existentes;
creación de la capacidad de los sistemas de
atención sanitaria destinados a las víctimas de la
trata, de la explotación, de abusos sexuales o violencia de
género en materia de una asistencia adecuada, que considere
las cuestiones de género y que sea de fácil
comprensión para los menores;
realización de actividades de prevención
destinadas a grupos vulnerables, así como campañas de
información sobre trata de personas y migración
segura;
El informe, financiado por la Embajada noruega en
Sudáfrica, está disponible en
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"/jahia/webdav/shared/shared/mainsite/activities/countries/docs/wss_human_trafficking_assessment.pdf"
target="_blank" title="">enlace.
Para más información, póngase en contacto
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Nde Ndifonka
OIM Pretoria
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"mailto:nndifonka@iom.int">nndifonka@iom.int