Comunicado
Global

Más de 360.000 personas desplazadas en la provincia de Lago en Chad, más de la mitad de la población de esa provincia

La OIM ha donado estaciones para el lavado de manos y cajas de jabón líquido al Departamento de Supervisión del COVID-19 en Kaya para de tal modo apoyar la prevención contra la pandemia en ese departamento, en especial en los sitios de desplazamiento. Fot

N’Djamena – Se estima que 363.807 personas se encuentran actualmente desplazadas en zonas de Chad que comparten fronteras con Camerún, Nigeria y Níger. Eso implica que más de la mitad de la población de la provincia de Lac en Chad se considera ahora desplazada de acuerdo con nuevas cifras compartidas por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

La Matriz de Seguimiento de Desplazamiento de la OIM (DTM) – que es una herramienta usada para medir la actividad humana en situaciones de crisis o emergencia – cita a la inestabilidad estructural provocada por la insurgencia prolongada y las condiciones climáticas y medioambientales que están empeorando con gran rapidez como los factores que provocan el aumento en su más reciente panel de información de desplazamiento. 

Estas nuevas cifras reflejan un aumento del 22 por ciento en la cantidad de personas desplazadas, en comparación con el anterior panel de información en abril de 2020, y la cifra mayor registrada desde que la OIM comenzó a implementar la Matriz de Seguimiento de Desplazamiento en la Región del Lago.

En medio de la pandemia de COVID-19, la región del Lago de Chad debe enfrentar una doble crisis medioambiental y de seguridad. Desde 2015, la región ha sido el blanco de repetidos ataques por parte de grupos armados no estatales que han sido protagonistas de un levantamiento en la Cuenca del Lago Chad (Camerún, Chad, Níger, Nigeria), el cual ha forzado a millones de personas en los cuatro países a tener que abandonar sus lugares de residencia.

Desde inicios del presente año, las incursiones y ataques contra la seguridad por parte de grupos armados no estatales se han repetido, y han ejercido presión por lo que el Gobierno de Chad declaró en marzo de 2020 como “zonas de guerra” a los departamentos de Fouli y Kaya, que son dos de los departamentos fronterizos de Chad.

“Este año, la Región del Lago ha registrado las precipitaciones más altas en casi 30 años. De acuerdo con el grupo de seguridad alimentaria, las lluvias caídas hasta el momento promedian los 400 mm y continúan. Por ese motivo es que estamos siendo testigos de inundaciones repentinas en aldeas y campos que dejan a miles de personas en situación de desplazamiento”, explicó Mouftah Mohamed, a cargo de la suboficina de la OIM en la provincia de Lago.

La volátil situación en materia de seguridad, combinada con las repentinas inundaciones provocadas por copiosas precipitaciones, han cambiado drásticamente las vidas de miles de personas, forzándolas a abandonar sus aldeas y comunidades.

Entre el 8 y el 16 de agosto de 2020, 11.764 personas fueron desplazadas en Fouli, Kaya y Mamdi en la Región del Lago, una de las más altas cifras registradas por la OIM en un período tan corto. Entre ellas, el 36 por ciento se vieron desplazadas a raíz de las inundaciones y un 64 por ciento con motivo del empeoramiento de la situación de seguridad.

“Esta es una tendencia preocupante ya que el desplazamiento no solo que se ha vuelto recurrente, sino que también ha aumentado en cifras y duración debido al deterioro de las situaciones medioambientales y de seguridad”, sostuvo Anne Kathrin Schaefer, Jefa de Misión de la OIM en Chad.

Además del seguimiento del desplazamiento que es clave para comprender la escala del desplazamiento en la región, la OIM brinda asistencia humanitaria de emergencia a las poblaciones vulnerables incluyendo más de 2.500 albergues transitorios y semipermanentes a casi 13.000 personas, y más de 2.700 artículos no alimentarios que incluyen kits de higiene, esterillas para dormir, ropa y equipo básico para cocinar para más de 14.000 personas en la Región del Lago.

Además de paliar las necesidades de las familias, la OIM también está comprometida con una gama de actividades de consolidación de la paz, estabilización comunitaria y recuperación. Estas actividades incluyen el fortalecimiento institucional de la juventud, la distribución de herramientas para el cultivo de la tierra y semillas, y el despliegue de actividades generadoras de ingresos para fortalecer la resiliencia socioeconómica de las poblaciones desplazadas y de las comunidades de acogida de cara a los impactos medioambientales y en materia de seguridad.

Se necesita hacer mucho más, en especial para aquellas familias que ahora se ven forzadas a enfrentar las copiosas lluvias sin contar con una vivienda adecuada.

Yakin Mwanza, Coordinador de la DTM en la OIM Chad sostuvo que: “el 75 por ciento de las personas desplazadas identificadas por la OIM viven en sitios de desplazamiento, la mayor parte de los cuales cuentan con albergues metálicos o construidos con paja. Muchas de esas personas duermen a cielo abierto sin protección adecuada contra el mal clima, con acceso muy limitado a servicios básicos tales como el agua apta para consumo, instalaciones para la higiene, servicios sanitarios y equipos de protección contra la COVID-19”.

A raíz de la inestabilidad regional, la movilidad en la Región del Lago se caracteriza por diferentes patrones, los cuales incluyen el desplazamiento interno, el retorno de nacionales de Chad desde el exterior, y la movilidad de personas nacionales de terceros países tales como los pescadores de países vecinos que buscan protegerse de los ataques.

“Es crucial que aumentemos las intervenciones en el ámbito del desarrollo para fortalecer la resiliencia en la región y ayudar a las poblaciones y comunidades a que se recuperen de mejor modo y con la mayor rapidez posible”, sostuvo Schaefer.

 

Para más información por favor contactar a Anne Kathrin Schaefer en la OIM Chad, Correo electrónico: aschaefer@iom.int