Un grupo de 32 refugiados congoleños
que han vivido exiliados en Sudán durante más de 40
años retorna hoy a su lugar de origen con la ayuda de la OIM
y el ACNUR.

Los refugiados, parte de un grupo más
amplio de 1.500 personas que afirmaba que deseaba retornar a la
República Democrática de Congo tras el anuncio de la
celebración de las elecciones previstas para junio de este
año, regresan a Kisangani en un avión fletado por la
OIM desde el sur de Sudán.

Sólo 253 de los 1.500 refugiados que
conforman el grupo con el que trabaja el ACNUR para su retorno
podrán retornar de momento debido a la falta de fondos. Se
calcula que hay unos 6.000 refugiados congoleños viviendo en
el estado de Jartum y en el sur de Sudán. La mayoría
de refugiados huyó del antiguo Zaire después de que
fuera asesinado en 1961 Patrice Lumumba, el primer primer ministro
de la historia del país.

El grupo de 32 personas que retorna hoy
vivía en la ciudad de Juba desde 1965. Muchos
congoleños que, en un principio, habían huido a Juba
en la década de los 60 se trasladaron más adelante a
Jartum para escapar de la guerra que azotó el sur de
Sudán durante 20 años. Se tiene previsto que, el 11 y
el 14 de mayo, partan otros dos vuelos de Juba a Kisangani para
repatriar al resto del grupo desde dicha ciudad.

El 16 de mayo, un último grupo de 50
refugiados congoleños será repatriado de Jartum,
capital de Sudán, a Kisangani por la OIM, una vez que se
hayan realizado los correspondientes exámenes médicos
para determinar que los refugiados están en estado de
viajar. Los refugiados han vivido hasta ahora en el asentamiento de
Jabel Aulyia, a unos 45 km al sur de Jartum, junto con desplazados
internos sudaneses.

“No tenían un empleo adecuado y
tenían una vida miserable en el asentamiento. Algunos
llevaban a cabo trabajo manual en Jartum, sobre todo en la
construcción, pero la supervivencia era difícil. Sin
la asistencia de la OIM y el ACNUR, nunca podrían volver a
su país, donde esperan reanudar sus actividades
agrícolas”, afirmó el Dr. Aden Guliye, de la
OIM, que está realizando exámenes médicos.
“No paran de cantar ‘ni este ni oeste, nuestra casa es
nuestra mejor suerte. Adonde quiera que vaya, siempre querré
regresar a casa’”.

A pesar de que llevan más de 40
años en el exilio, los refugiados se las han arreglado para
seguir en contacto con sus parientes en sus lugares de origen,
muchos de los cuales estarán aguardándoles a su
llegada.

El ACNUR está recabando fondos para
ayudar al retorno de lo que resta del grupo, aunque todavía
queda por esclarecerse el destino final en la RDC de los casi 390
refugiados.

Si desea más información,
póngase en contacto con

Dr. Aden Guliye

OIM de Jartum

Tel: +249 9 154 19 523

E-mail: "mailto:gaden@iom.int" target="_blank" title=
"">gaden@iom.int

Stefano Tamagnini

OIM de Jartum

Tel: +249 91 21 700 87