La OIM ha hecho un llamamiento urgente por valor de US$11 millones
para ayudar a los migrantes que se han visto atrapados por la
violencia desatada en Libia y quienes necesitan de manera
desesperada asistencia para ser evacuados y repatriados.

Con esta cantidad sería posible ayudar a un primer grupo
de 10.000 migrantes. No obstante, la Organización ha
recibido peticiones oficiales de diferentes países para
evacuar y repatriar a sus nacionales, lo cual podría elevar
esta cifra hasta las 50.000 personas.

A pesar de llevar a cabo evacuaciones unilaterales de sus
nacionales en Túnez, Egipto, que cuenta con alrededor de un
millón de trabajadores migrantes desamparados en un entorno
cada vez más volátil, es uno de los países que
ha solicitado ayuda para un traslado seguro a la OIM.

Así, la OIM participará en el traslado en barco de
migrantes egipcios desamparados en el puerto libio de Bengasi, a
unos 600 km de la frontera con Egipto, a la ciudad portuaria
egipcia de Alejandría. Dentro de esta ayuda se incluye la
provisión de apoyo para la llegada hasta el punto de
embarque, la expedición de documentos de viaje en los casos
en que sea necesario, el trasporte marítimo y asistencia en
la recepción y el traslado hasta el destino final de estas
personas en Egipto.

Entre los países que han solicitado la
colaboración de la OIM para la evacuación y
repatriación de sus nacionales se incluyen: Bangladesh,
Moldova, Montenegro, Nepal, Filipinas, Sri Lanka y Vietnam.

Los fondos permitirán igualmente a la Organización
prestar ayuda a la repatriación segura y asistencia tras la
llegada al país de origen a nacionales de terceros
países que se encuentran en la frontera entre Egipto y
Túnez.

Nepal, por ejemplo, ha solicitado la intervención de la
OIM para la repatriación de 600 de sus nacionales empleados
en la ciudad libia de Derma y quienes, en la actualidad, esperan
para poder cruzar el puesto fronterizo de Salum. El país ha
informado igualmente de que 900 de sus nacionales, desamparados en
Trípoli y Bengasi, necesitarían ayuda en caso de que
la situación se deteriorase aún más.

En Trípoli, cerca de 350 nacionales de Sri Lanka se han
refugiado en la Embajada de su país, mientras que cientos de
sus compatriotas están dispersos por todo el país.
Entretanto, unos 750 bangladesíes, de una población
estimada en 50.000, se dirigen en este momento a la frontera con
Egipto. Tras su llegada, necesitarán comida, agua y ayuda
para el refugio.

Las autoridades vietnamitas han informado a la OIM de que
alrededor de 10.500 de sus nacionales se encuentran en Libia. A
pesar de que algunos han conseguido marcharse, la mayoría
permanece en el país. Muchos de ellos no disponen de sus
documentos de viajes; probablemente, en posesión de sus
empleadores.

«La situación para los migrantes que se encuentran
en Libia es de extrema dificultad. Estamos muy preocupados por su
apremiante situación», asevera el Director General de
la OIM William Lacy Swing, quien agrega: «Es por esto que
instamos a las entidades auspiciantes a financiar con la mayor
premura este llamamiento. Ello permitirá a la OIM asistir y
proteger a los trabajadores migrantes que han corrido serios
peligros para atravesar las fronteras».

Si bien la OIM cuenta con equipos en los puestos fronterizos de
Ras Adjir, entre Túnez y Libia, y de Salum, entre Libia y
Egipto, donde se brinda asistencia a los migrantes y se
evalúan sus necesidades, este llamamiento permitirá a
la Organización el establecimiento inmediato en ambas zonas
de centros de recepción de evacuados y de tratamiento de
datos. De esta manera, se garantizará un mejor registro y
asistencia de los migrantes que cruzan las fronteras libias hacia
países vecinos.

Dichos centros actuarán igualmente a modo de puntos de
información contra la crisis y de zonas de reunión
para la provisión de asistencia al transporte de
migrantes.

A pesar de tratarse de una cifra en constante aumento, en los
últimos días al menos 40.000 personas han llegado a
Túnez y Egipto. Entre ellos se incluyen cerca de 8.000
ciudadanos egipcios quienes, según la Media Luna Roja
tunecina, están desamparados en Túnez meridional y se
alojan allí donde pueden.

Asimismo, cientos de nigerinos han cruzado la frontera entre
Libia meridional y Níger, donde la OIM ofrece asistencia a
los migrantes en el centro de recepción del que dispone en
Dirkou.

«Las OIM ha realizado un llamamiento inicial de US$11
millones, pero es muy probable que esta cifra sea revisada a medida
que la situación cambie no solo para poder satisfacer las
necesidades de los gobiernos, sino también la de las
personas desamparadas en Libia que viven situaciones preocupantes y
de terror», añade Swing.

La OIM tiene un dilatado historial en la provisión de
asistencia humanitaria a los estados miembros y migrantes en
situaciones de emergencia y conflicto que necesitan ser evacuados.
Durante la primera guerra del Golfo, en 1990, procuró la
evacuación de la región de más de 210.000
trabajadores migrantes. En 2003, tras la invasión de Iraq, y
en 2006, tras la invasión del Líbano, ayudó a
otros miles de migrantes a retornar a sus países en Asia y
Oriente Medio.

Para más información, póngase en contacto
con:

Jean Philippe Chauzy

OIM Ginebra

Tel: + 41 22 717 9361

       + 41 79 285 4366

E-mail: "mailto:pchauzy@iom.int">pchauzy@iom.int

o

Jemini Pandya

Tel: + 41 22 717 9486

       + 41 79 217 3374

E-mail: "mailto:jpandya@iom.int">jpandya@iom.int