Comunicado
Global

Las remesas de los migrantes y el desarrollo

Un nuevo informe patrocinado por la OIM y
el Proceso de la Haya sobre Refugiados y Migración (THP) se
centra en el papel que desarrollan en materia de desarrollo las
remesas de los migrantes.

El informe, publicado hoy, hace
hincapié en que, a menos que los países receptores y
emisores de remesas colaboren en el marco de una política
coherente, no tendrán mucho éxito los esfuerzos
destinados a aumentar los flujos oficiales de remesas ni aquellos
que pretenden aprovechar todo su potencial de desarrollo.

Según el informe, si se quiere
canalizar con eficacia las remesas a efectos de desarrollo, los
países receptores de las mismas tienen que crear un entorno
económico propicio mediante políticas
macroeconómicas sólidas, como tipos de interés
estables, una mínima infraestructura física, mejor
integración de los mercados, instituciones financieras y de
otro tipo fiables, sistema jurídico transparente y buena
gestión.

En cuanto a los países de acogida
ricos, éstos pueden contribuir a las reformas de los
países en desarrollo receptores de remesas. Según su
mercado laboral y las necesidades demográficas, los
países ricos también pueden crear más
oportunidades para que los migrantes de los países en
desarrollo accedan a su territorio y trabajen legalmente. Asimismo,
pueden facilitar una mayor integración en la economía
mundial de los países en desarrollo, entre otras medidas,
mediante la mejora del acceso a los mercados de capital
mundiales.

Sin prejuicio de sus legítimas
preocupaciones en materia de seguridad, ambos grupos de
países deberían cooperar para facilitar visitas
periódicas de los migrantes y otras formas de contacto
regular con sus países de origen. El informe señala
que esto hace que los miembros de la diáspora puedan
contribuir más fácilmente al desarrollo de sus
países y comunidades de origen y contribuye a una
migración de retorno sostenible y ordenada.

El informe incluye una incisiva nota de
advertencia sobre la exageración del impacto de las remesas
en materia de inversiones y crecimiento. “Existe un verdadero
peligro de exagerar la importancia de las remesas y reflejar su
potencial de desarrollo de una manera no cualificada”, afirma
el catedrático Bimal Ghosh, autor del informe. “Al dar
una orientación falsa o señales equivocadas, se
podría propiciar una mala formulación de
políticas y dificultar las labores de promoción del
desarrollo sostenible y lucha contra la pobreza. Las remesas son
una ayuda, pero no una panacea para los países
pobres”.

Las remesas son una fuente relativamente
estable de recursos externos para los países en desarrollo.
Sin embargo, es peligroso depender demasiado de ellas para el
crecimiento y el desarrollo. La historia nos enseña que los
acontecimientos externos y una mala gestión económica
e inestabilidad política en el interior pueden generar una
elevada volatilidad de las remesas, sobre todo cuando se orientan a
las inversiones. Esto puede poner en peligro los planes y proyectos
de desarrollo de los países pobres.

El autor advierte también sobre el
error frecuente de ignorar la diferencia entre los influjos brutos
y netos de las remesas de los países en desarrollo. Por
ejemplo, en 2004, el total de las remesas dirigidas a los
países en desarrollo ascendía a $160 mil millones. No
obstante, algunas de las transferencias se realizaron entre los
propios países en desarrollo, incluidos los países de
Cooperación del Golfo; también hubo flujos de remesas
inversos, de los países en desarrollo a los países
desarrollados. Si se deducen estos dos flujos, los ingresos netos
de las remesas de los países en desarrollo para 2004
ascienden tan sólo a poco más de $100 mil millones
(en comparación con unos ingresos brutos de $160 mil
millones).

En el informe, se reconoce que las remesas,
sin duda, tienen repercusiones positivas en las familias porque
ayudan a mejorar la educación de los hijos y reducen el
trabajo infantil, contribuyen a la sanidad, la vivienda y el
bienestar familiar, y fomentan directamente el desarrollo del
futuro capital humano. En muchos casos, ayudan en su desarrollo a
las pequeñas y medianas empresas proporcionando
créditos y contribuyen a desarrollar bienes e instalaciones
sociales, como escuelas, hospitales, centros comunitarios,
carreteras y varios pequeños proyectos de
infraestructuras.

Pero estas actividades, a menudo, siguen
limitándose a las comunidades y ciudades locales, sin
estimular el crecimiento y desarrollo en términos
macroeconómicos. Uno de los principales retos de los
países en desarrollo consiste en ampliar estos impulsos
locales del desarrollo a otras partes de la economía
nacional.

En el informe, se lanza también una
advertencia sobre la posibilidad de que la percepción o
proyección de las remesas se utilicen como sustitutas de la
ayuda al desarrollo. Se advierte que esto podría distraer de
los compromisos de Monterrey (México) sobre los niveles de
Asistencia al Desarrollo en el Exterior. Si sucede así, los
Países Menos Adelantados (PMA), que tienen una cuota
pequeña, y en descenso, de los ingresos de remesas de los
países en desarrollo serán los grandes perdedores,
con lo que la reducción de la pobreza será una tarea
incluso más difícil.

Buena parte de las remesas siguen
enviándose por canales informales, probablemente el 50% o
más de las remesas registradas. Para aumentar el volumen y
valor de los flujos oficiales, el informe pide al sector privado,
sobre todo bancos y otras instituciones financieras, que reduzcan
más los costes de las transacciones y simplifiquen los
procedimientos de transferencia. Estos costes, sobre todo en el
caso de las transferencias pequeñas, podrían ascender
en algunos corredores hasta un 20%. El informe cita un
cálculo reciente que indica que, si estos costes se
redujeran a un 2-5% y la tasa de cambio dual se eliminara, las
remesas por canales formales podrían aumentar en un 50% o
incluso más.

Otro argumento importante que se presenta en
el informe tiene que ver con el importante papel que podrían
tener las entidades de microfinanzas al hacer llegar la
repercusión en materia de desarrollo de las remesas a zonas
remotas donde no hay servicios bancarios formales disponibles.

En cuanto a las iniciativas más
recientes de las asociaciones de migrantes y las diásporas
transnacionales, el informe subraya que éstas contribuyen
cada vez más a crear vínculos comerciales,
económicos y sociales dinámicos en los países
de origen. También pueden resultar ser una manera eficaz de
impulsar la transferencia de capacidades y conocimiento entre las
comunidades de expatriados y sus países de origen.

El informe, titulado “Migrants’
Remittances and Development: Myths, Rhetoric and Realities”,
está disponible en href="http://www.iom.int" target="_blank" title=
"">www.iom.int.

Si desea más información,
póngase en contacto con

el Catedrático Bimal Ghosh

Tel: + 41 22 755 63 91

Email: "mailto:ghosh@bluewin.ch" target="_blank" title=
"">ghosh@bluewin.ch