Mientras la riada se dirige al centro de Bangkok, la OIM ha
recibido una segunda contribución, por valor de US$500.000,
de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional (USAID) gracias a la cual podrá duplicar las
distribuciones de equipo de socorro básico a las apuradas
autoridades tailandesas.

De hecho, desde hace dos semanas, la OIM entrega al Departamento
para la Preparación y Mitigación de Desastres (DDPM)
tailandés este tipo de equipo, financiado por USAID y que
consta de 15 lanchas de rescate hinchables de plástico y
aluminio, 140 bombas, 60 generadores y 300 filtros de agua.

"La Organización destinará estos nuevos fondos a
la adquisición de más lanchas, fuera bordas, bombas,
generadores, sets de purificación del agua y chalecos
salvavidas para participar en la respuesta de Tailandia ante este
persistente desastre", afirma Monique Filsnoel, jefa de la
misión de la OIM en Tailandia.

Actualmente, el Gobierno del país y la
Administración Metropolitana de Bangkok se ocupan de las
labores de canalización desde la parte septentrional de la
capital hasta la parte oriental y occidental del centro de la
ciudad, desde donde el agua podrá desembocar en el Golfo de
Tailandia.

La inmensa cantidad de agua y la subida estacional de las mareas
se han traducido, sin embargo, en vastas inundaciones y en la
evacuación forzada de un creciente número de
distritos de la densamente poblada ciudad de 12 millones de
habitantes.

Estas, las peores inundaciones de los últimos 50
años, han dejado en torno a 2,9 millones de damnificados y
533 muertes. Además, miles de personas no han tenido
más opción que abandonar sus hogares y trasladarse a
refugios gubernamentales, mientras que la lista de desempleados,
después de que las inundaciones hayan anegado
fábricas y suelo agrícola, asciende a un
millón.

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con:

Chris Lom

OIM Bangkok

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E-mail: "mailto:clom@iom.int">clom@iom.int