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Global

La OIM realiza el primer vuelo de repatriación humanitaria desde el sur de Libia

Libia - La OIM organizó su primer vuelo chárter de repatriación humanitaria desde el sur de Libia el 6 de septiembre llevando de vuelta a su país a 171 migrantes nigerinos varados (entre ellos 76 mujeres y 39 niños). El vuelo despegó del aeropuerto de Taminhint –a 30 kilómetros de la ciudad de Sabha y 750 kilómetros al sur de Trípoli– y aterrizó por la noche en Niamey, Níger.

La repatriación se realizó en estrecha cooperación con la Embajada de la República de Níger en Trípoli y el Consulado de Níger en Sabha, el consejo municipal de Sabha, la Media Luna Roja Libia de Sabha y el Departamento de Lucha contra la Migración Ilegal (DCIM por sus siglas en inglés), con financiación del Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF por sus siglas en inglés) y el Reino de los Países Bajos.

El grupo incluía a seis casos médicos: dos con problemas de visión y cuatro con presión arterial alta. En el vuelo viajaba Aminata, de 57 años de edad, de la tribu tuareg de Níger. Llegó a Sabha en 1993, junto con sus cinco hijos, dos de los cuales murieron posteriormente en la guerra tribal entre tubúes y tuaregs que finalizó a principios de este año.

“La guerra se llevó a dos de mis hijos, destruyó nuestra casa y me causó problemas de salud, pero no pude volver antes a Níger debido a mi origen tribal y la falta de fondos para pagar nuestro regreso”, le explicó a la OIM. “Este viaje es para mí y mi familia un nuevo comienzo. ¡Por fin estaremos a salvo!”

Muchos de las personas que viajaban en el vuelo relataron experiencias similares en el sentido de que su origen tribal les impedía volver por tierra a su país a causa del conflicto que se extendía a lo largo de la carretera entre Sabha y la frontera con Níger.

El vuelo chárter se organizó en un momento en que muchos de los nigerinos varados en el sur de Libia vivían en condiciones precarias y con acceso limitado a servicios de salud debido a la escasez de recursos en ese lugar.

Hassan, de 47 años de edad y padre de tres hijos, solía trabajar como agricultor en Sabha, pero últimamente fue asaltado dos veces por bandas armadas. “Yo vivía atemorizado”, explicó. “Estoy deseando volver a mi país y buscar un nuevo trabajo y un entorno más seguro para mí y mis hijos”.

Nadia, de 52 años de edad, madre y viuda, vivió en Sabha con sus dos hijas divorciadas y sus hijos desde 2009. Una de sus hijas trabajaba como empleada doméstica y en algún momento estuvo a punto de ser secuestrada por una banda pero fue salvada en el último momento. Por esa razón decidieron volver a su lugar de origen, para estar seguros, explicó Nadia.

Teniendo en cuenta la situación de seguridad, económica, tribal y humanitaria que impera en el sur de Libia, esta última difiere de otras repatriaciones facilitadas por la OIM desde el aeropuerto de Mitiga en Trípoli, Libia, según especificó el jefe del equipo de operaciones de la OIM, Kamal Al Sherif. “No obstante las dificultades, este grupo de migrantes fue muy afortunado. Diez minutos tras el despegue del avión, toda la región quedó en tinieblas debido a un apagón generalizado de energía eléctrica”.

Antes de la salida, todos los migrantes recibieron asesoramiento y una comida caliente y se sometieron a un chequeo médico para determinar si estaban en condiciones de viajar. Además, una patrulla móvil de la Comisión de Seguridad de Sabha escoltó los autobuses al aeropuerto de Taminhint.

Los migrantes repatriados fueron recibidos por la OIM de Níger en el aeropuerto de Niamey y a su llegada recibieron subvenciones en efectivo como ayuda para costear el viaje hasta sus respectivas comunidades. A 21 personas del grupo se les asignó asistencia de reintegración para facilitarles su reinserción socioeconómica de vuelta en Níger. La asistencia será proporcionada por la OIM de Níger.

Para obtener información adicional, por favor ponerse en contacto con la OIM de Libia, Othman Belbeisi, Tel: +216 29 600389, Email: obelbeisi@iom.int o Ashraf Hassan, Tel: +216 29 794707, Email: ashassan@iom.int

* Todos los nombres son ficticios para proteger la identidad de las personas.