Afganistán - Tras las crecidas repentinas ocasionadas por las fuertes lluvias, se ha enviado un equipo de evaluación rápida de las necesidades, dirigido por el Organismo Nacional de Asistencia en Casos de Desastre, la Sociedad de la Media Luna Roja del Afganistán y la OIM, a 17 aldeas del distrito de Surobi, en Kabul, la capital del Afganistán.

Según la evaluación publicada por la OIM ayer, 5 de agosto, hay 519 familias afectadas.  Asimismo, se ha confirmado la muerte de 30 personas y hay otras dos heridas y 22 aún desaparecidas.  Con respecto a las viviendas, 458 están completamente destruidas y 61, dañadas.  También se han producido cuantiosos daños agrícolas.  Los pozos están contaminados y se han perdido muchas cabezas de ganado en todas las aldeas.

En el marco de su programa de asistencia humanitaria a escala nacional, la OIM y CARE Internacional comenzará mañana, 7 de agosto, la distribución de artículos de emergencia para el refugio y ayuda no alimentaria en las aldeas afectadas.

Entretanto, el Gobierno coordina la asistencia en efectivo recibida de una serie de donantes privados que desean contribuir a la respuesta.  Las familias que han perdido a alguno de sus miembros tienen prioridad para recibir esta ayuda.

“De esta tragedia se desprende la necesidad de fortalecer las medidas de mitigación de las inundaciones en lugares vulnerables.  Junto con otras intervenciones de reducción del riesgo de desastres, esta es una prioridad para la OIM en Afganistán y se convertirá en una parte cada vez más importante de nuestra labor aquí”, afirma Richard Danziger, jefe de la misión de la OIM en el Afganistán.

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