Comunicado
Global

La OIM prestará ayuda a damnificados por el deslizamiento de tierra y las inundaciones en Afganistán

Afganistán – Se extinguieron las esperanzas de encontrar sobrevivientes entre el barro de varios metros de profundidad que anegó la localidad de Abi Barik en el noreste de Afganistán, convirtiéndola en fosa común para miles de personas que perdieron la vida.

Mientras que la OIM sigue realizando un gran esfuerzo de socorro en el distrito de Argo en la provincia de Badakhshan, distribuyendo kits con mantas, lámparas solares, utensilios de cocina, estufas, jabón y otros artículos de socorro, ya comenzó a planificar la fase de recuperación de la operación.

“En trabajo conjunto con el gobierno, las Naciones Unidas y ONG asociadas, hemos podido hacer frente a las necesidades más inmediatas en esta remota región montañosa”, declaró el lunes el Jefe de Misión de la OIM, Richard Danziger, desde Faizabad, capital de la provincia.

“Sin embargo, ahora debemos ver de qué manera podemos ayudar a los sobrevivientes para que se vuelvan a valer por sí mismos, ayudándoles no sólo a reconstruir sus viviendas sino también a recuperar sus medios de subsistencia.  Además, no debemos olvidarnos que en las últimas dos semanas más de 70.000 personas también fueron gravemente afectadas por las inundaciones en el norte de Afganistán.  Las necesidades van mucho más allá del distrito de Argo”, subrayó Danziger.

Como parte de la respuesta de la OIM por las inundaciones de las últimas dos semanas en la región, con financiación de USAID/OFDA, se enviaron a las zonas afectadas mantas y ropa abrigada, materiales de higiene personal y utensilios de cocina para preparar y almacenar alimentos. 

A la fecha, la OIM ha prestado asistencia a más de 900 familias (6.300 personas) en las provincias de Balkh, Faryab y Samangan, y otras 690 familias (4.830 personas) recibirán ayuda en Faryab y Sar-e-Pul en los próximos días.  Asimismo, se están distribuyendo 1.800 kits de socorro y refugios de emergencia entre las familias afectadas por las inundaciones en Jawzjan, la provincia más damnificada.

Personal de la OIM de otras regiones está ayudando a facilitar las evaluaciones y distribuciones.  Además, se han enviado existencias de las bodegas de la OIM de Kabul y Paktia para complementar los materiales que anteriormente se despacharon al norte.

Por otro lado, desde hace tiempo la organización implementa un programa de reducción de riesgos de desastres en el norte de Afganistán, por ejemplo con la construcción de kilómetros de muros gruesos de gavión, hechos de malla de gallinero con relleno de piedras, para evitar inundaciones.  Medidas como esta ayudarán a limitar los daños derivados de un número creciente de desastres naturales, provocados por lluvias torrenciales, nevadas, deslizamientos de tierra y terremotos en una región donde las viviendas suelen ser de adobe (ladrillos de barro secados al sol).

“Estamos acostumbrados a lidiar con desastres climáticos en Afganistán, y el gobierno y la comunidad humanitaria han demostrado que por lo general están en capacidad de satisfacer las necesidades inmediatas de socorro.  En adelante, el reto es unirnos para planificar e implementar programas a más largo plazo, que reduzcan al mínimo los daños humanos y materiales causados por las inundaciones anuales y otros desastres naturales”, concluyó Richard Danziger. 

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con

Matt Graydon
en Badakhshan
Email: mgraydon@iom.int
Tel: +93.794100546

o

Richard Danziger
en Kabul
Email: rdanziger@iom.int
Tel: +93.794100525.