Una nueva iniciativa de la OIM destinada a las poblaciones locales
y migrantes de las fronteras septrentionales y meridionales del
país ha conseguido aumentar la participación de la
comunidad en asuntos ambientales, al mismo tiempo que ha ayudado en
el control y la mitigación del impacto negativo en el medio
ambiente, en especial en los sistemas de agua potable.

El objetivo principal de dicha iniciativa consiste en
desarrollar procesos participativos mediante los cuales aumentar la
sensibilidad de la población en lo relacionado con la
gestión de los sistemas de agua potable.

Desde 2001, la OIM ha trabajado en la implementación de
160 sistemas de agua potable, 63 sistemas de saneamiento, 16
sistemas de riego, 86 puentes y la mejora de 20 carreteras,
proyectos de los que han podido beneficiarse unas 500,000 personas
de las provincias que se encuentran a lo largo de ambas fronteras,
norte y sur, y que presentan elevados índices de
migración, principalmente de Colombia y Perú.

«El deterioro de las fuentes de agua, tales como
ríos, arroyos, lagos y aguas subterráneas, tiene
consecuencias directas en los ecosistemas y en la salud de los
seres humanos.  Si no se ayuda a la población de estas
zonas a gestionar dichos sistemas, el resultado influirá
perniciosamente en su salud y supondrá igualmente un gran
obstáculo para el desarrollo», explica Rogelio Bernal,
jefe de la misión de la OIM en Ecuador.

Las principales actividades concebidas en este proyecto han sido
diseñadas basándose en estudios realizados en cada
localidad y que analizaban: el estado de los bosques, inclusive la
deforestación y la necesidad de reforestar; muros de
contención o cercas; creación de cortafuegos para
proteger tanto la vegetación adulta como la recién
plantada; conocimiento actual de asuntos medio ambientales;
programas educativos existentes que garanticen la sostenibilidad a
largo plazo de los sistemas de agua así como la salud y las
condiciones de vida de los habitantes.

«Las experiencias anteriores confirman que la
participación comunitaria provoca una mayor
sensibilización hacia temas medio ambientales, lo cual tiene
resultados muy positivos.  Por ello, el éxito de esta
iniciativa depende del compromiso de los residentes para cambiar
las prácticas negativas y gestionar sus recursos»,
añade Bernal.

Dentro de las labores que la OIM desempeña en las zonas
fronterizas y junto al Ministerio de Salud Pública, los
ingenieros de la Organización llevan a cabo exámenes
periódicos para determinar la calidad del agua.

Para fortalecer este proceso de control de la calidad, la OIM
implementa también programas de capacitación sobre
buenas prácticas en agricultura, saneamiento y combustibles
alternativos con el fin de evitar el agotamiento de los recursos
naturales.

Para más información, póngase en contacto
con:

Ana María Guzman

OIM Ecuador

Tel. + 00593 2 2444929/8/6

E-mail: "mailto:aguzman@iom.int">aguzman@iom.int