La OIM informa de un aumento de la trata de mujeres ugandesas a Asia
La OIM en Uganda está preocupada por el aumento del
número de mujeres ugandesas tratadas en el extranjero,
especialmente en Asia. Las víctimas que han recibido la
ayuda de la Organización para retornar al país
afirman haber estado sometidas a la esclavitud sexual, violaciones
y tortura.
Tan solo en los últimos cuatro meses, 13 víctimas
de la trata han sido rescatadas en Malasia y remitidas a la OIM con
el fin de recibir asistencia para ser repatriadas. Fuentes
ugandesas indican que el número de mujeres actualmente
tratadas en Malasia puede ascender a 600, cifra que aumenta
semanalmente en 10 o 20 mujeres más.
"Para que la prevención logre resultados mucho más
positivos, todos los interesados, gobierno y sociedad civil
deberían adoptar medidas oportunas contra la trata. La OIM
colabora con el gobierno para permitir a las víctimas
rehacer sus vidas, pero una vez el daño hecho, es muy
difícil reparar las consecuencias", explica Gerard Waite,
jefe de la misión de la OIM en Uganda.
Las víctimas suelen ser mujeres jóvenes tratadas
por individuos o agencias de colocación y embaucadas con
promesas de negocios lucrativos u oportunidades laborales o de
estudio en el extranjero.
Muchas de ellas están dispuestas a aceptar estas ofertas
sin percatarse de las condiciones de explotación a las que
se verán sometidas. Una vez han caído en la trampa,
les quitan los pasaportes y suelen verse obligadas a prostituirse o
a trabajar en condiciones de servidumbre para pagar a los
traficantes.
"Me prometieron un trabajo en un restaurant ugandés de
Malasia. Pasé dos días en Bangkok y de allí
fui a Malasia. El sitio en el que estuve en Bangkok era horrible;
parecía un sitio de locos. Había unas 20 chicas
ugandesas, muy jóvenes, de 20, 19 y 17 años. Tomaban
cocaína y fumaban marihuana y pipa en los pasillos.
Traté de mantener la calma porque pensé que, si
reaccionaba mal, me metería en problemas, me pegarían
o, incluso, me matarían", narra una víctima de 22
años que ha retornado recientemente a Uganda gracias a la
ayuda de la OIM.
"Al llegar a Malasia, me llevaron a ver a la mujer ugandesa que
se suponía iba a emplearme y esta me dijo que me duchara,
comiera y me acostara, que empezaba al día siguiente. Ese
día me dijo que no iba a trabajar en ningún
restaurante, que tenía que prostituirme y darle diariamente
US$200, hasta un total de US$8.000. Después me
señaló un calefactor y me dijo que si no hacía
todo lo que me había dicho, me quemaría con
él".
En 2009, el Gobierno de Uganda promulgó la Ley de
prevención de la trata de personas. No obstante, el aumento
de la cifra de víctimas de este delito en los últimos
dos años sugiere la necesidad de esfuerzos coordinados para
una correcta comprensión del problema, al mismo tiempo que
se investiga y enjuicia a los tratantes.
La OIM en Uganda ha impartido formación sobre trata de
personas a funcionarios gubernamentales de justicia y prevé
ampliar esta formación de desarrollo profesional a
funcionarios públicos de todo el país.
En la actualidad, trabaja en estrecha colaboración con la
Comisión de Derechos Humanos de Uganda y otros organismos
gubernamentales para fortalecer sus capacidades a la hora de
combatir y prevenir la trata de personas. Además,
basándose en las necesidades específicas de cada una
de las víctimas, la Organización brinda
asesoramiento, servicios de derivaciones médicas y
asistencia socioeconómica.
Recientemente, ha recibido el apoyo del Ministerio de Asuntos
Exteriores de Noruega para desarrollar una respuesta concertada a
la trata de personas en Uganda.
A nivel mundial, la OIM es el principal organismo en la lucha
contra la trata y la prevención de la esclavitud humana.
Desde 1994, ha llevado a cabo unos 500 proyectos en 85
países y ha prestado asistencia a aproximadamente 15.000
víctimas de la trata.
Para más información, póngase en contacto
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Zafarullah Hassim
OIM Kampala
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"mailto:zafarullah2@iom.int">zafarullah2@iom.int