Burundi - Según el perfil socioeconómico de los hogares realizado por la OIM entre el 17 de junio y el 24 de agosto de 2013, después de haber abandonado el campamento para refugiados Mtabila (Tanzanía occidental) y tras nueve meses en su país, los antiguos refugiados de Burundi siguen enfrentándose a desafíos socioeconómicos que frenan su reintegración efectiva en las comunidades a las que han retornado.

Estos nuevos datos revelan la existencia de necesidades apremiantes en materia de medios de vida, acceso a la salud y alimentación, agua y saneamiento entre los retornados burundeses que partieron del campamento de Mtabila entre el 31 de octubre y el 11 de diciembre de 2012.

Pese a que todos los antiguos refugiados han regresado a sus respectivas comunidades de origen, perdieron sus viviendas y medios de vida durante la guerra civil y, tras más de 15 años en Tanzanía, han vuelto para encontrarse sus casas destruidas.

Con fondos de la Dirección General de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO), la OIM trabaja con los retornados para construir 2.000 refugios que alberguen a las familias retornadas más vulnerables.

“Es muy importante y en especial en esta estación tan húmeda.  El alojamiento es crucial porque, además de protegerlos de los elementos, les aporta seguridad frente a personas malintencionadas”, afirma Alex Gachara, jefe de Nyabutare, en la provincia meridional de Makamba (Burundi).

La OIM también presta apoyo para que los retornados de 500 familias puedan ganarse la vida. 

El jefe Gachara, no obstante, cree que aún queda mucho por hacer para estabilizar sus medios de subsistencia.  “Hay gente que ha muerto por enfermedades que se pueden prevenir como la malaria.  Quienes han regresado de Mtabila encuentran dificultades para acceder a la comida”, añade Gachara.

Entre las actividades que desempeñan los beneficiarios para subsistir cabe citar la panadería a pequeña escala, la producción de aceite de palma, la elaboración de la mandioca, la peluquería y la carpintería.  Además de intervenciones relativas a los medios de vida y el refugio, la OIM ha diseñado un taller de creación de capacidades destinado a los beneficiarios, que aprenderán a gestionar las empresas y asociaciones que han establecido.  

Si bien la mayoría de los retornados ha sido absorbida de nuevo en sus lugares de origen, deben hacer frente a la destrucción ocasionada por los conflictos civiles en Burundi.  Makamba, Rutana, Ruyigi, Gitega y Karusi son las cinco provincias con la mayor cifra de retornados.

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Norberto Celestino
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