Se calcula que unas 450.000 personas se han desplazado como
consecuencia del aumento de los disturbios en Cote d'Ivoire.

Si bien la elaboración de evaluaciones se ha visto
dificultada por los disturbios continuados en Abidján, la
ciudad más grande de Côte d'Ivoire, y por el hecho de
que tanto trabajadores humanitarios como organizaciones se
encuentren en el punto de mira, según el ACNUR se estima que
entre 200.000 y 300.000 personas se han visto obligadas a
desplazarse, principalmente en el distrito de Abobo.

En la parte occidental del país, donde la OIM es el
único organismo de ayuda presente en Douékoué
y Guiglo, actuando de enlace en el terreno con la comunidad
humanitaria que se encuentra en el exterior, existen otros 70.000
desplazados internos.  No obstante, estas cifras se
incrementarán debido a los enfrentamientos entre fuerzas
rivales en Toulepleu y a los levados niveles de desplazamientos
secundarios.

Según se desprende de la evaluación inmediata
realizada por la OIM en la misión católica durante el
fin de semana, el número de personas que allí se
encuentran ha experimentado un descenso, pasando de unas 10.000 a
tan solo 3.159. Algo similar ha sucedido en la misión
protestante, donde esta cifra es de 276 personas, y en la
misión Nazareth en Guiglo, donde se encuentran 184
personas.

«Se trata de un reflejo del dinamismo de los movimientos
de la población en la región; situación que no
va a cambiar a corto plazo . Sabemos de familias que han retornado
a sus lugares de origen recientemente y que han tenido que regresar
de nuevo a la misión católica en
Douékoué debido a los renovados enfrentamientos e
inseguridad en Toulepleu», explica Jacques Seurt, jefe de la
misión de la OIM en Côte d'Ivoire.

Entre las personas que huyen de estos enfrentamientos y que
buscan refugio en la misión católica se encuentra un
grupo de monjas con 35 huérfanos.

Debido a los mismos, unas 8.000 personas han cruzado la frontera
con Liberia en los últimos días, lo cual eleva la
cifra de refugiados ivorienses en dicho país a cerca de
80.000.  A esto hay que sumarle el número, aún
desconocido, de nacionales de terceros países y retornados
liberianos que también han cruzado la frontera entre
Côte d'Ivoire y Liberia.

Con otras 20.000 personas, incluidos ciudadanos de Côte
d'Ivoire, nacionales de terceros países y retornados, que
han huido a Burkina Faso, Ghana, Mali y Níger, la crisis de
desplazamiento en la región ha adquirido unas proporciones
alarmantes.

Además, los cortes en el suministro de agua y
electricidad en las zonas septentrionales y occidentales del
país han afectado gravemente a la población, en
especial a los desplazados y a los residentes en campamentos.

El personal de la OIM en Guiglo y Duékoué informa
de que las condiciones se deterioran rápidamente y se
esfuerza por encontrar soluciones alternativas para hacer frente a
estas carencias en circunstancias cada vez más
volátiles y difíciles.

«Existen informes que hablan de la presencia de grupos
armados en la región que aterrorizan a la población
en la parte sur del eje Toulepleu- Bloléquin, obligando a
brukinabés, ivorienses y otras comunidades de migrantes a
buscar refugio en los bosques de Scio, al norte de Toulepleu. 
Lo que resulta evidente es que los motivos por los que la gente
abandona sus hogares en esta parte del país son variados y
no disponemos que de poca información», asevera Seurt,
quien agrega: « La confusión y la anarquía se
han apoderado de la zona, a la que ya no tienen acceso los actores
humanitarios.  La comunidad internacional no debe limitarse a
observar la región, sino que debe responder a la
petición de los organismos de ayuda de mayores recursos con
los que asistir a las víctimas inocentes del
conflicto».

Para más información, póngase en contacto
con:

Jemini Pandya

OIM Geneva

Tel: +41 22 717 9486

       +41 79 217 3374

E-mail: "mailto:jpandya@iom.int">jpandya@iom.int