Comunicado
Global

La ayuda aún no llega a las personas desplazadas en una de las crisis con menos recursos: la de la RDC

Kinshasa – Desde el último trimestre de 2017, la violencia perpetrada por grupos armados en la República Democrática del Congo (RDC) ha llevado a un marcado aumento en la cifra de personas desplazadas en dicho país – más de 4.5 millones – y de la asistencia humanitaria que las mismas requieren. Resta aún llegar hasta una gran mayoría a través de la asistencia, debido a la imposibilidad de acceso y a la escasez de fondos.

En la primera semana de febrero, debido a ataques por parte de grupos armados en el territorio Beni,  en Kivu del Norte, más de 2.200 personas fueron desplazadas de sus hogares. Esto es además de las 1.500 personas que fueron desplazadas a finales de enero hacia la Zona Sanitaria de Oicha en el territorio de Beni. Al 14 de febrero, había más de 12.000 personas desplazadas albergadas en dicha localidad. Esto es aparte de las más de 1.300.000 personas desplazadas tan solo en el territorio mencionado.

Este reciente brote de violencia y consiguiente desplazamiento han llevado a una necesidad cada vez mayor de asistencia humanitaria en la zona norte del Territorio de Beni, en donde está la Zona Sanitaria de Oicha. Debido a la falta de capacidad originada en los bajos niveles de financiamiento, ningún actor humanitario ha podido aún llegar hasta las zonas que están llegando las personas desplazadas – llevando a que sus necesidades básicas no estén cubiertas, entre ellas las de alimentos y albergue.

Desde los primeros días del mes de febrero, el territorio de Djugu en la provincia de Ituri, al sur de Kivu del Norte, ha visto resurgir la violencia entre los grupos étnicos Hema y Lendu. Huyendo de aldeas en llamas y con temor por sus vidas, 28.634 personas han sido desplazadas hacia Bunia, la capital provincial de Ituri, en las últimas semanas. De acuerdo con el ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, la mortal violencia ha también hecho que 34.000 congoleños crucen el Lago Alberto rumbo a Uganda desde comienzos de enero de 2018.

“Una cierta cantidad de fondos han llegado pero no lo suficiente como para cubrir las críticas necesidades de millones de personas en la RDC,” dijo Jean-Philippe Chauzy, Jefe de Misión de la OIM en la RDC. “Esperamos que la inminente conferencia de compromiso de donantes para paliar la crisis en la RDC a mediados de abril traiga más apoyo financiero para evitar más muertes y sufrimiento,” agregó Chauzy.

La región del gran Kasai, que comprende las provincias de Kasai, Kasai Central, Kasai Oriental, Lomami y Sankuru anteriormente se consideraba como una zona calma. Sin embargo, desde el 2016, los conflictos entre comunas y otros  relacionados con la posesión de tierras han ido en aumento. Durante los peores días de 2017, la región tenía una población de aproximadamente 1.3 millones de personas desplazadas internamente. Actualmente la región alberga a 896.000 personas desplazadas internamente y ha sido testigo de la mayor población de personas que regresan a sus zonas de origen, 605.000.

Mientras que la situación de seguridad en algunas zonas ha mejorado en los últimos meses, algunas personas desplazadas internamente están retornando a sus aldeas tras haber sido quemadas y necesitan con suma urgencia asistencia humanitaria. Desde septiembre de 2017, la OIM ha lanzado un proyecto para monitorear de mejor manera la situación de desplazamiento en la región de Kasai, la cual recopilará una mayor cantidad de datos precisos relacionados con los movimientos poblacionales, la cantidad de personas desplazadas internamente y de retornados, como así también sus necesidades. Esta información permitirá dar forma a la respuesta de la comunidad humanitaria en la región.

En la provincia de Tanganica, la OIM se encuentra organizando la reubicación de personas desplazadas desde centros colectivos a sitios de desplazamiento en Kalemie, que es la capital provincial de Tanganica. Esto asegurará que tales poblaciones desplazadas tengan un mejor acceso a la asistencia humanitaria, albergues en los que puedan vivir, agua limpia, sanidad y seguridad relativa. Se les brindará alojamiento en centros de tránsito mientras las familias construyen sus albergues en los sitios de desplazamiento con el apoyo de un kit de albergues de emergencia provisto por la OIM.

La OIM también está brindando asistencia a quienes desean retornar de manera voluntaria a sus zonas de origen o a las zonas que hubieran elegido para el retorno. El hecho de facilitar el movimiento desde los centros colectivos permitirá asimismo que los centros sean usados para sus fines originales. La mayoría de estos centros colectivos son escuelas y a ellos se apunta principalmente en lo relativo a las operaciones de retorno y de reubicación de la OIM. Al 8 de marzo la OIM ha apoyado la transferencia de 205 hogares al sitio de Kalunga y a 150 se les ha brindado apoyo para que regresen a zonas cercanas a la ciudad de Kalemie. La situación de seguridad sigue siendo inestable en territorios tales como Bendera y Nyunzu, lo cual dificulta que algunas familias desplazadas retornen a sus hogares.

Desde el lanzamiento del llamamiento que la OIM hizo para el 2018 por 75 millones de dólares estadounidenses, solamente se han entregado 4.7 millones. Usted puede leer el llamamiento de la OIM en su totalidad aquí. El llamamiento de la OIM es parte del plan de respuesta humanitaria mayor de las Naciones Unidas.

For more information, please contact:Olivia Headon in IOM HQ, Tel: +41794035365, Email: oheadon@iom.int Jean-Philippe Chauzy in IOM Kinshasa, Tel: +243 827 339 827, Email: jpchauzy@iom.int