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Global

Crisis humanitaria en la zona oriental de la RDC demanda acciones inmediatas para proteger a las poblaciones vulnerables 

Grupos armados siguen exacerbando la violencia, provocando desplazamiento en todo el territorio y ejerciendo presión sobre un contexto que ya era muy frágil.

Grupos armados siguen exacerbando la violencia, provocando desplazamiento en todo el territorio y ejerciendo presión sobre un contexto que ya era muy frágil. Foto: OIM/Francois Xavier Ada Affana

Ginebra / Goma, 2 de julio – La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hace un llamamiento en favor de acciones inmediatas y sostenidas en respuesta a la severa crisis humanitaria en la zona oriental de la República Democrática del Congo (RDC) ya que la situación sigue deteriorándose. Las personas desplazadas por la violencia están sufriendo el embate de lo que ha sido una de las crisis mundiales que menos atención ha recibido.  

Al mes de octubre del año pasado, 6,9 millones de personas se encontraban desplazadas en el territorio de la RDC. De acuerdo con los informes más recientes es posible que esta cifra siga aumentado. Tan solo en North Kivu, a finales de mayo, 1,77 millones de personas habían sido desplazadas por ataques perpetrados por el grupo rebelde M23. Se trata de un abrumador aumento del 16% en comparación con el anterior informe.  

La situación humanitaria es realmente alarmante. Grupos armados que siguen exacerbando la violencia, provocando altos niveles de desplazamiento y ejerciendo más presión sobre un contexto que ya era muy frágil. A principios de este mes 42 personas fueron masacradas en el territorio de Lubero y según se sabe en días recientes la ciudad de Kanyabayonga, situada estratégicamente, ha quedado sitiada. En Goma, la situación socioeconómica se está deteriorando con gran rapidez mientras la ciudad sigue estando aislada de las rutas de suministro. A pesar de los esfuerzos por reducir el nivel delictivo, los civiles – incluyendo muchas personas desplazadas- deben enfrentar delitos como robos, hurtos, abusos y acoso.  

La proximidad de las primeras líneas y la presencia de armas en los sitios de desplazamiento y los alrededores comprometen significativamente la seguridad de las poblaciones desplazadas. Tan solo en 2024 dieciséis incidentes en sitios de personas desplazadas internamente (IDP por su sigla en inglés) han provocado la muerte de al menos 37 personas y heridas a más de 50. El aumento en la violencia basada en género, en particular la violencia sexual y la explotación dirigida a  mujeres y jóvenes, es igualmente alarmante.  

Esta crisis se extiende mucho más allá del norte de Kivu. Más de 77.000 personas han escapado hacia el sur, y desde abril de 2024 los conflictos en el territorio de Fizi han desplazado a casi 30.000 personas. La situación de seguridad en la provincia de Ituri sigue siendo volátil e impredecible, y las violaciones contra los civiles no se han detenido.

Adicionalmente los desastres han agravado la crisis humanitaria. El nivel del agua del Lago Tanganica, copiosas lluvias y ríos con cauces desbordados han provocado inundaciones y aludes, sobre todo en la zona sur de Kivu y en Tanganica, desplazando a más de 50.000 personas tan sólo en el mes de mayo.  

A pesar de los significativos desafíos, las organizaciones humanitarias siguen comprometidas con la tarea de proveer apoyo vital. Sin embargo, la actual respuesta es insuficiente para cubrir las abrumadoras necesidades. La mayor parte de las poblaciones desplazadas han sido alojadas por familias de acogida, en tanto que aproximadamente un millón están residiendo en sitios bajo la protección del grupo de Gestión y Coordinación de Campamentos (CCCM por su sigla en inglés). De esas personas, 421.995 viven en 81 sitios gestionados por la OIM, pudiendo acceder allí a servicios de albergue, agua y saneamiento.  

Las personas desplazadas internamente y los sitios y familias de acogida están preocupados por la situación de hacinamiento y protección y cuentan con asistencia limitada. El acceso a recursos esenciales tales como alimentos, albergues, y cuidados de la salud sigue siendo crítico. Es esencial la compilación ininterrumpida de datos a fin de permitir que haya una asistencia basada en evidencias y para mejorar la coordinación y la gestión de los sitios.  

El Plan de Respuesta Humanitaria 2024 busca asistir a 8,7 millones de personas y necesita 2.600 millones de dólares EE.UU. Pero al 6 de mayo de 2024 apenas si está financiado en un 16%. El Plan de Respuesta a Crisis 2024 de la OIM solicita 190,5 millones de dólares EE.UU. para ayudar a 2,4 millones de personas. Solamente 24,8 millones de dólares EE.UU. se han recibido hasta el momento.  

La de RDC es considerada una de las crisis olvidadas en el mundo por su poca visibilidad y por la inacción general que enfrenta. Sin un aumento de la capacidad humanitaria y de los recursos, la catastrófica situación en la RDC seguirá empeorando. La Directora General de la OIM, Amy Pope, encargada de dar impulso a las tareas del Comité Permanente entre Agencias para la RDC seguirá propugnando el apoyo para la población vulnerable del Congo.  

Las autoridades provinciales y las organizaciones humanitarias, para la consolidación de la paz y para el desarrollo, deben colaborar para implementar una respuesta más sólida y mejor coordinada. Esto incluye la provisión de socorro inmediato a las poblaciones desplazadas y el mejoramiento del acceso a servicios básicos. Al mismo tiempo se necesitan soluciones a mediano y largo plazo, incluyendo el apoyo a los retornos voluntarios de personas desplazadas internamente cuando sea seguro y el abordaje de las causas de origen del conflicto.  

La urgencia es más que evidente. Es necesario emprender ya mismo acciones para aliviar el sufrimiento y proteger las vidas de millones de personas en la RDC.  

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Para más información por favor contactar con:  

En Goma: Daco Tambilika,  dtambilika@iom.int  

En Pretoria: Abibo Ngandu, angandu@iom.int  

En Ginebra: Kennedy Okoth, kokoth@iom.int