Comunicado
Global

Japón ofrece fondos a la OIM para hacer frente a las dificultades causadas por la crisis alimentaria

El gobierno de Japón ha hecho una donación de US$ 16
millones que permitirá a la OIM hacer frente a las
dificultades derivadas de la situación de inseguridad
alimentaria existente entre los migrantes del Cuerno de
África así como de la zona sur y oriental del
continente.

Los conflictos, los desastres naturales, la degradación
medioambiental y el cambio climático han provocado un
aumento de los gastos en las explotaciones agrícolas, del
precio de los alimentos y la escasez alimentaria, lo cual ha
provocado una situación de inseguridad alimentaria,
acentuada durante los últimos años entre los millones
de africanos afectados por la pobreza. 

Para muchos, la crisis alimentaria ha sido una de las causas
fundamentales que les ha empujado a migrar, especialmente a las
zonas urbanas o al extranjero; mientras que para otros, los
desplazamientos causados por conflictos, desastres naturales o
cambios climáticos han provocado una situación de
extrema inseguridad alimentaria.  Los desplazamientos, la
migración interna o la migración irregular a otros
países han convertido a mujeres y menores en personas
más vulnerables a la explotación, el abuso y la
trata.

Los fondos japoneses servirán para llevar a cabo
diferentes actividades en Sudán, Kenya, Tanzania, Etiopia,
Somalia, Yemen y Mozambique que hagan frente a todas las
situaciones anteriormente mencionadas.

En Sudán se emplearán US$ 6,5 millones en la
búsqueda de soluciones ecológicamente sostenibles
para los desplazados internos y la población vulnerable,
quienes se encuentran en una situación de mayor inseguridad
alimentaria debido a la degradación medioambiental, a la
variabilidad del clima, a los conflictos y a la escasez de recursos
tales como el agua.  El primer paso consistirá en
realizar un estudio medioambiental para llevar a cabo planes de
acción comunitarios con los objetivos de conocer la
situación de vulnerabilidad, identificar qué tipo de
semillas y árboles son los más adecuados para cada
lugar y evitar las zonas de tensión en materia de recursos
naturales, como el agua entre los desplazados internos, las
comunidades de acogida y los pastores seminómadas. 
Alrededor de 160.000 personas se beneficiarán de la ayuda
ofrecida por este programa.

Las comunidades de acogida en la frontera de Kenya con
Sudán, Somalia, Etiopia y Uganda han sido testigo de grandes
flujos de refugiados y migrantes, influyendo en sus medios de
subsistencia.  Los pastores del noroeste de Kenya, por su
parte, se han visto afectados por desastres de evolución
lenta causados por la sequía y la pérdida de los
pastos.  El consiguiente flujo de migrantes de las zonas
rurales a las zonas urbanas no sólo ha sometido a las
ciudades de destino a una mayor tensión si no que ha
incrementado la vulnerabilidad a la trata de personas entre
aquellos que buscan trabajo de manera desesperada para poder
ofrecer algo qué comer a sus familias.

Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el
gobierno de Kenya, existen más de 4 millones de personas en
situación de extrema inseguridad alimentaria a causa del
aumento del precio de los productos alimentarios y no alimentarios
y de la violencia desencadenada el año pasado tras las
elecciones.  Por ello, cerca de 1,5 millones de personas
reciben asistencia alimentaria directa.

El programa de la OIM en Kenya ayudará a 3.000 familias y
comunidades vulnerables afectadas por dicha crisis mediante el
reestablecimiento o la creación de medios de subsistencia en
las comunidades privadas de alimentos y entre aquellas donde el
acceso a esfuerzos de estabilización de la población
es limitado o inexistente.

En Mozambique y Tanzania, los esfuerzos de la OIM se
orientarán primeramente en luchar contra la trata de
personas como consecuencia directa de la inseguridad
alimentaria.  Las mujeres jóvenes en situación
de desempleo, especialmente en las zonas rurales, y aquellas
desplazadas a causa de las inundaciones en Mozambique
recibirán ayuda económica y asistencia para emprender
actividades agrícolas de manera que puedan mantenerse por
sí mismas.  Las actividades en Tanzania se
centrarán en la prevención de la trata de menores en
las zonas rurales y en ayudar a los menores víctimas de la
trata, sobre todo aquellos que no pueden reunirse con sus familias.
La escasez de alimentos y de lluvias en las zonas rurales, donde
predominan las explotaciones agrícolas a pequeña
escala, han provocado que aumente el número de 
granjeros que entregan sus hijos a personas que viven en zonas
urbanas para así tener menos bocas que alimentar y con la
esperanza de que puedan recibir los cuidados necesarios.  Sin
embargo, a menudo estos menores son víctimas de la trata de
la personas.

La inseguridad alimentaria y los conflictos son las principales
razones por las que decenas de miles de somalíes y
etíopes arriesgan sus vidas cada año en un intento
por alcanzar Yemen y otros países.  Miles de ellos
mueren en el camino y la mayoría son víctimas de
abusos y violencia.  Por ello, la OIM trabajará junto a
diferentes colaboradores y comunidades de Etiopia y Somalia para
fomentar una mejor protección de los migrantes y los
demandantes de asilo. 

Para más información, póngase en contacto
con:

Jean Philippe Chauzy

OIM Ginebra

Tel. + 41 22 717 9361/+ 41 79 285 4366

E-mail: "mailto:pchauzy@iom.int">pchauzy@iom.int 

o

Jemini Pandya

OIM Ginebra

Tel. + 41 22 717 9486/ + 41 79 217 3374

E-mail: "mailto:jpandya@iom.int">jpandya@iom.int