Comunicado
Global

Filipinos desplazados por el Haiyan no buscaron refugio en centros de evacuación

Análisis

Durante el frenesí de respuesta al desastre, la recolección de información en tiempo real sobre las condiciones en las miles de islas de Filipinas ha sido un reto enorme, y en especial después del tifón Haiyan, cuando el servicio telefónico quedó interrumpido en gran parte del país. 

“En los días posteriores al tifón, la OIM necesitaba informarse sobre las condiciones en la ciudad costera de Guiuan en el sureste y sobre el tipo de ayuda de que disponían las personas en los centros de evacuación”, comentó Nuno Nunes, Coordinador Mundial del CCCM de la OIM.

 A través de un análisis de más de 10.000 tweets se pudo establecer la devastación estructural total en Guiuan; además, se supo que la Cruz Roja local estaba distribuyendo alimentos y que había un equipo médico australiano de emergencia en el terreno.  El análisis sirvió para determinar las principales necesidades de los hospitales: medicamentos esenciales y combustible para los generadores, para que importantes servicios hospitalarios pudieran seguir satisfaciendo la demanda creciente de atención médica secundaria.

Un tema primordial de la Cumbre Humanitaria Mundial de 2016 es la innovación y la tecnología, y con este fin Naciones Unidas exhortó a una Revolución de Datos que consiste en publicar más información para fortalecer la rendición de cuentas y fomentar la confianza entre la sociedad y los Estados.  La OIM ha dado a conocer información durante muchos años y en la actualidad encabeza la ola siguiente de Revolución de Datos con sus observaciones estadísticas y analíticas, accesibles para el público en general.

La OIM utiliza la Matriz de Seguimiento de Desplazados (DTM) a nivel mundial para hacerse una idea de las necesidades y condiciones de las personas que viven en los campamentos para desplazados.  La información y retroalimentación se recoge a través de grupos focales, cuestionarios y reuniones con informantes de importancia fundamental.

Inmediatamente después del tifón Haiyan, los equipos de DTM de la OIM en Filipinas fueron desplegados en los campamentos de toda la región afectada, en donde trabajan en coordinación con el DSWD y funcionarios de bienestar del gobierno local para recolectar datos para la DTM.  La información se da a conocer con regularidad a los administradores de sitios, socios y clústeres interinstitucionales (vivienda, salud, educación, protección, agua, saneamiento e higiene, etc.) para la acción correspondiente.

La OIM espera crear una plataforma compartida que pueda reducir el tiempo de análisis y visualización de los indicadores de seguimiento de desplazados.  Al mismo tiempo, sigue innovando las maneras de utilizar los datos para las iniciativas de socorro, lo que incluye el uso de los medios sociales para llenar vacíos de información.

“La OIM se encuentra en una posición perfecta para modernizar las iniciativas mundiales de respuesta humanitaria y salvar más vidas.  La eficiencia y los conocimientos analíticos beneficiarán a las organizaciones de socorro y los países, quienes dependen de la información recopilada por la OIM durante las crisis”, aseveró I-Sah Hsieh, Director Mundial, Desarrollo Internacional, SAS, y concluyó: “Esperamos generar más innovaciones a través de mejores prácticas analíticas demostradas”.

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Filipinas - Un nuevo informe de la OIM y el Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno (IDMC por sus siglas en inglés) del Consejo Noruego para Refugiados contribuye a aclarar el grado en que el tifón Haiyán desarraigó a las comunidades cuando golpeó a la región central de Filipinas hace un poco más de seis meses, así como la evolución de las necesidades de la población de desplazados durante ese período de tiempo.

Si bien unos cuatro millones de personas se vieron desplazadas por el desastre, sólo 400.000 buscaron refugio en centros de evacuación y en su gran mayoría huyeron a áreas urbanas y se refugiaron con amigos y parientes o permanecieron en sus viviendas dañadas en los días posteriores al desastre, según se establece en el informe titulado The Evolving Picture of Displacement [La evolución de la situación del desplazamiento] que se puede consultar en www.philippineresponse.iom.int

Se calcula que en las dos primeras semanas después del Haiyan unas 17.000 personas abandonaron las áreas afectadas y se trasladaron a otras partes de Filipinas, sobre todo Manila.  El movimiento a gran escala que tuvo lugar presenta un desafío en el seguimiento de las necesidades de personas pobres y vulnerables que se movilizaron a las ciudades y que podrían estar en riesgo de explotación, lo que indica que se requiere de métodos más eficaces para monitorear a este grupo tan importante.

En este momento, más de seis meses después, hay más de dos millones de personas que siguen sin un albergue adecuado o una vivienda permanente, y más de 26.000 personas siguen viviendo en sitios temporales (centros de evacuación, ciudades de tiendas de campaña, asentamientos espontáneos y barracas).  Muchos enfrentan una incertidumbre prolongada sobre si podrán volver a su antiguo hogar –la mayoría de ellos se encuentra en zonas ‘no-seguras’– y sobre los planes que existen para su reubicación permanente; además, la falta de información transparente es una preocupación clave. 

“A pesar del gran volumen de información generado, ha sido difícil formarse una idea coherente de la evolución de la situación compleja del desplazamiento después del tifón Haiyan y es de importancia fundamental orientar las políticas y priorizar las respuestas en el terreno”, declaró Alfredo Zamudio, Director del Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno, coautores del informe. 

El informe presenta información recabada por la Matriz de Seguimiento de Desplazados (DTM por sus siglas en inglés), una herramienta desarrollada por la OIM para recolectar datos sobre las condiciones de vida y las necesidades de las personas que se refugian en sitios para desplazados en las regiones afectadas.  Esta matriz es implementada en Filipinas por la OIM, en su calidad de codirector del Clúster de Coordinación y Gestión de Campamentos (CCCM por sus siglas en inglés), en estrecha coordinación con el Departamento de Bienestar Social y Desarrollo (DSWD por sus siglas en inglés). 

Durante la respuesta de emergencia, la OIM recurrió a la experiencia y los conocimientos especializados del SAS Visual Analytics para examinar rápidamente la información recolectada e identificar, casi en tiempo real, información detallada sobre la ayuda y el lugar donde esta se necesita.

“Hemos estado trabajando en mejorar la preparación para desastres mediante el desarrollo de herramientas prácticas para funcionarios de gobierno, organizaciones humanitarias y comunidades afectadas”, indicó el Director General de la OIM, Embajador William Lacy Swing.  “La colaboración con el SAS demostró ser la herramienta adecuada en el momento propicio.  Nosotros, nuestros beneficiarios y nuestros socios agradecemos la alianza y la tecnología”.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con

Conrad Navidad
en la OIM de Filipinas
Email: cnavidad@iom.int

o

Clare Spurrell
en el IDMC del Consejo Noruego para Refugiados
Email: clare.spurrell@nrc.ch