Argentina- Esta semana se reúnen en Buenos Aires expertos internacionales en migración de Europa y América Latina para debatir sobre las últimas novedades y retos en relación con las políticas de migración.

El acontecimiento, auspiciado por la oficina regional de la OIM para Sudamérica y el Instituto de Políticas de Migraciones Internacionales y Asilo (IPMA), reunirá a expertos internacionales en migración, funcionarios gubernamentales, mundo académico y sociedad civil para que intercambien ideas y mejores prácticas relativas a las políticas actuales de migración a escala mundial y los desafío a los que se enfrenta Sudamérica en un momento en que los flujos migratorios se vuelven más dinámicos y complejos.

Los expertos de Sudamérica compartirán las enseñanzas extraídas de las iniciativas de integración regionales, su efecto en la movilidad de los trabajadores migrantes y en una mayor concienciación y respeto por los derechos humanos de estos.

Los participantes de México, Centroamérica y el Caribe darán detalles de los procesos migratorios que tienen lugar en sus respectivas regiones y debatirán los efectos de la migración irregular en la mayoría de sus países.

El grupo examinará los vínculos entre la crisis económica mundial y las medidas en materia de migración establecidas por la Unión Europea y los Estados Unidos, principales destinos de los migrantes de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe.

“En la década pasada las políticas migratorias han experimentado cambios significativos, encaminados principalmente a abordar las preocupaciones de seguridad.  La crisis financiera que empezó en 2008 también ha repercutido en las políticas migratorias de muchos países.  Algunos han introducido procedimientos de entrada más restrictivos y han aumentado los controles fronterizos.  Otros, desde un enfoque basado en los derechos, han insistido más en crear canales legales para el movimiento de los migrantes, así como en elaborar medidas a favor de su integración social y del retorno y la reintegración de sus nacionales”, explica Diego Beltrand, director regional de la OIM para Sudamérica.

Tras el 11 de septiembre de 2001, con el aumento de los controles de inmigración en los Estados Unidos, destino tradicional de los migrantes latinoamericanos, España se convirtió en un destino alternativo.  La migración de Sudamérica a España se cuadruplicó a finales de la década de 1990, y en 2009 alcanzó un total de 2,1 millones de migrantes.

No obstante, la crisis económica mundial ha dado lugar a regímenes de visado y políticas de inmigración más estrictas, que comenzaron con la aprobación en 2008 de la Directiva de Retorno de la Unión Europea, que establece que los migrantes que sean detenidos y no tengan sus papeles en regla, comprendidos los menores no acompañados, puedan estarlo un máximo de 18 meses mientras concluyen las órdenes de deportación.

Esto ha provocado un incremento significativo de la migración intrarregional en Sudamérica, donde Argentina, Chile y Brasil son los principales países de destino.

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Ezequiel Texidó
OIM Buenos Aires
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