Comunicado
Global

Evaluación a campamento de desplazados revela nefasta realidad

Pese a que los niveles de desplazamiento forzado han seguido su
descenso durante la primera mitad del 2008, una evaluación
realizada por la OIM, en coordinación con el Ministerio
Iraquí para el Desplazamiento y la Migración (MoDM
por sus siglas en inglés) y la Media Luna Roja
Iraquí, muestra la dura realidad que viven diariamente miles
de desplazados iraquíes que viven en campamentos de carpas.

Aunque el número de desplazados que viven en carpas sigue
siendo pequeño si se le compara con el número total
de personas desplazadas que viven en viviendas alquiladas, con
familiares, en asentamientos colectivos o invadiendo edificios
públicos, quienes residen en carpas tienen limitado o nulo
acceso a los servicios básicos, carecen de protección
contra los elementos y el clima extremo, y están asentados
muy lejos de los centros de atención médica, de
educación y de otros servicios.

Estas duras condiciones, combinadas con una aversión
cultural a vivir sin privacidad familiar y dignidad personal, hacen
de las carpas el último recurso para los desplazados
iraquíes.

Aún más, el reporte muestra que quienes residen en
carpas son también los más vulnerables entre una
población que de por si está en condiciones de
inseguridad y requiere urgente ayuda humanitaria.

En el campamento de Najaf’s Al-Manathera, el más
grande del país, las familias que han sido desalojadas de
edificios públicos viven hacinadas en carpas y
vehículos, con limitado acceso a servicios sanitarios y agua
potable. El desempleo, el hacinamiento y la falta de privacidad
continúan causando significativas tensiones entre los
habitantes del campamento.

En el campamento de Sulaymaniyah’s Qalawa, los desplazados
que se asentaron en este terreno baldío no cuentan con
servicios sanitarios ni electricidad, y viven rodeados de basuras.
Como resultado de estas condiciones, recientemente se han reportado
casos de fiebre tifoidea.

Según el Resumen de Desplazamiento y Retorno,
recientemente publicado por la OIM , la abrumadora mayoría
de los 2,8 millones de desplazados y retornados iraquíes
continúa sufriendo por falte de albergues adecuados, acceso
insuficiente al agua potable, alimentos y otros servicios
básicos como atención en salud, educación y
energía eléctrica.

Pese a los riesgos de seguridad y los fondos limitados, la OIM
continúa asistiendo a los desplazados y retornados
iraquíes, así como a las comunidades receptoras,
mediante la distribución de elementos de emergencia como
alimentos, agua y menajes, así como proyectos de asistencia
comunitaria. Sin embargo, la asistencia en general a estas
comunidades vulnerables sigue siendo inadecuada. Hasta que se
alcance una estabilidad a largo plazo, se fortalezca la justicia y
se restablezcan los servicios básicos, el desplazamiento en
Irak continuará siendo una grave crisis humanitaria que
requiere de atención urgente.

El documento, junto con una serie de reportes publicados sobre
todos los aspectos del desplazamiento en Irak, puede ser descargado
en "http://www.iom-iraq.net/library.html#IDP">http://www.iom-iraq.net/library.html#IDP