Tbilisi/Minsk – El estigma y la falta de conocimiento son dos de los factores más importantes que hacen que los migrantes no quieran conocer su estado de VIH, colocándolos en una situación de mayor vulnerabilidad frente al SIDA. Esa es la conclusión a la cual han llegado dos recientes estudios de la OIM que fueron dados a conocer esta semana en Belarús y Georgia para conmemorar el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA el 1° de diciembre. El tema de este año es “Conozca su estado” y la OIM destaca los riesgos adicionales a los cuales están expuestos los migrantes.

El estudio de la OIM/ONUSIDA estudia el nexo entre la migración y el VIH y se focaliza en la dinámica entre los riesgos de exposición al virus y la movilidad de las personas.

Ha puesto de manifiesto el bajo nivel de conocimiento respecto del VIH y de las vías de transmisión del mismo entre los conductores internacionales, estudiantes extranjeros y migrantes laborales, llevando a mayores riesgos en relación a conductas.

“Las personas tienen una percepción negativa sobre los migrantes, de modo que yo prefiero no hacerme la prueba de VIH en Georgia,” ha dicho un migrante laboral que participó en un grupo focal sobre VIH y tuberculosis en dicho país.

Mientras tanto en Belarús, se evidenció la falta de conocimiento a partir de la investigación de la OIM: “Cuando yo estaba en la escuela, nos llevaron al cine a ver una película sobre el SIDA, así fue”, recordó uno de los trabajadores internacionales, el chofer de un camión, quien participó en la encuesta en Belarús.

Otro participante dijo: “He escuchado que te puedes morir por alguna infección vinculada al VIH”.

El camino a seguir, explicó el Dr. Jaime Calderón, Consejero Regional de Salud de la OIM, es una mejor promoción de la salud de los migrantes. El Dr. Calderón se refirió al tema en un evento organizado en la capital de Georgia, Tbilisi, esta semana, y agregó que: “A menudo no tienen conciencia de sus riesgos y deben enfrentar barreras para el acceso a los servicios. Es muy valioso poder recopilar evidencia acerca de las percepciones de los migrantes sobre el riesgo que corren en relación al VIH y a la tuberculosis, pero también acerca de sus experiencias vinculadas al acceso a los servicios.

“El VIH no se detiene en las fronteras nacionales, de modo tal que las políticas para abordarlo desde la perspectiva de los migrantes debe ir más allá de los contextos nacionales,” explicó.

Los resultados apuntan a la necesidad de actividades de prevención a gran escala que sean innovadoras, a fin de informar a los grupos a los cuales se apunta acerca de los riesgos y de las medidas de seguridad. El estudio mostró también que los migrantes enfrentan dificultades en cuanto a acceder a las pruebas de VIH y al tratamiento antirretroviral. El mismo será continuado para poder cubrir a otros grupos de migrantes y tener un cuadro integral de la situación y de las medidas que deben adoptarse.

Los estudios fueron posibles gracias al apoyo de ONUSIDA y del Fondo de Desarrollo de la OIM. Se puede acceder a la encuesta de Belarús aquí, en tanto que el informe sobre Georgia será lanzado oficialmente en el mes de enero.

Para mayor información por favor contactar a Joe Lowry en la Oficina Regional de la OIM en Viena, Tel: +4360 3776404, Email jlowry@iom.int