Afganistán – El personal de la OIM en Afganistán vuelve al trabajo después del terrible atentado perpetrado el viernes en las instalaciones de la Organización en la capital, Kabul, que se cobró la vida de tres nacionales afganos y dejó heridos a tres trabajadores internacionales, uno de ellos grave.

En una conferencia de prensa celebrada ayer, 26 de mayo, Richard Danziger, jefe de la misión de la OIM en Afganistán, encomió la respuesta de las fuerzas de seguridad afganas, así como la profesionalidad y el aplomo de los trabajadores tras el atentado.

Danziger, que estaba en camino de regreso a Kabul cuando este sucedió, afirmó ante los medios de comunicación internacionales que “la policía y nuestros guardias se mantuvieron firmes y lucharon durante dos horas hasta que encontraron el momento de evacuar al personal de las instalaciones”.

Enira Krdzalic, oficial adjunto, describió el calvario de los diez extranjeros que se refugiaron en una habitación blindada cuando los individuos armados entraron en las instalaciones después de una serie de explosiones. “Tanto personalmente como en nombre de mis colegas, me gustaría transmitir nuestro sincero agradecimiento a la Policía Nacional afgana.  Consiguieron sacarnos de allí y ayudarnos con la compañera gravemente herida.  Lucharon por nuestras vidas.  De lo contrario, los daños habrían sido más graves aun.  Mis colegas y yo seguimos conmocionados e intentamos superar lo vivido en esas horas”.

En el atentado, que duró más de seis horas y concluyó con la muerte de los agresores, los atacantes recurrieron a ataques suicidas, granadas y ametralladoras.

“Todo era muy confuso en la habitación blindada.  Una colega estaba gravemente herida y se intentaba evitar que sufriera un colapso.  Había mucho humo.  De haber permanecido ahí más tiempo, lo más probable es que se hubieran asfixiado”, añadió Dazinger.

La trabajadora de la OIM, que sufrió quemaduras graves como consecuencia de la explosión de una granada, fue evacuada de inmediato y está recibiendo tratamiento en Europa.

El Director General de la OIM, William Lacy Swing, y su equipo han estado en contacto permanente con el personal de la misión de Afganistán desde el principio.  El Director General Swing ha calificado el atentado de “atroz” y añade que “atender al herido y hacer todo lo posible por que el personal reciba el mejor apoyo posible es nuestra máxima prioridad”.

La OIM en Afganistán participa en la recuperación de este país devastado por la guerra a través de actividades humanitarias en beneficio de todos y cada uno de sus nacionales.  La organización emplea a 22 trabajadores internacionales de diferentes nacionalidades y a 146 trabajadores nacionales que prestan asistencia a los beneficiarios de forma humana y digna.  Durante los 23 años de su presencia en Afganistán, la OIM ha ayudado a cientos de miles de afganos desplazados.

La OIM no está vinculada a organismos públicos ni a grupos no gubernamentales.  Realiza una labor de naturaleza humanitaria que comprende, entre otros, las actividades de respuesta para salvar vidas en casos de desastres naturales y otras situaciones de emergencia.  Fundada en 1951, actualmente lleva a cabo 2.500 proyectos en más de 400 lugares de todo el mundo.  Trabaja en beneficio de migrantes, refugiados y desplazados internos, y también con objeto de fomentar la capacidad de gestión de la migración de los gobiernos.  Sus 9.000 empleados representan a más de un centenar de nacionalidades.

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Richard Danziger
OIM Afganistán
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