Comunicado
Global

El número de desplazados disminuye en Bangui, República Centroafricana

República Centroafricana – El número de desplazados está disminuyendo en Bangui, capital de la República Centroafricana (RCA), y los campamentos se están clausurando a medida que más y más personas regresan a su lugar de origen, según determinó la encuesta reciente de la Matriz de Seguimiento de Desplazados de la OIM (DTM por sus siglas en inglés).  Las familias que permanecen en los campamentos son las más pobres y vulnerables; sus condiciones de vida siguen siendo difíciles y requerirán del apoyo específico de la comunidad humanitaria para retornar a su lugar de origen o para reubicarse.

La DTM es una herramienta desarrollada por la OIM para explicar la situación y las necesidades de las poblaciones desplazadas en muchos países del mundo.  La información recabada por la DTM se da a conocer a las autoridades y a la comunidad humanitaria para permitir la entrega de ayuda en forma eficiente y oportuna.

En diciembre de 2013, Bangui se convirtió en el escenario de un fenómeno importante de desplazamientos y a finales de enero de 2014 había 300.000 personas desplazadas en 46 campamentos.  A finales de agosto, 67.514 desplazados se mantenían en esa situación en 37 campamentos de Bangui.

En su mayoría, las personas que todavía permanecen en campamentos han vivido por más de 8 meses en tiendas de campaña, con problemas de salud y en condiciones sanitarias deficientes, y la velocidad a la cual está disminuyendo el desplazamiento en la capital se ha reducido considerablemente desde junio, a pesar de la temporada de lluvias.  El 91% de las personas entrevistadas afirmaron que tienen la intención de abandonar su campamento en el transcurso del próximo mes.  En su mayoría (77%) afirmaron que volverán a su lugar de origen, mientras que otros (14%) prefieren ser reubicados.  Las razones que los desplazados enumeran para justificar que aún no han salido de los campamentos son: viviendas dañadas o destruidas, falta de recursos financieros e incertidumbre respecto a la situación política y de seguridad.

“Ahora que está mejorando la situación de seguridad en la capital, debemos apoyar a los propietarios de viviendas (61%) y los inquilinos (29%) que todavía permanecen en los campamentos y que deseen y puedan regresar, para rehabilitar sus casas o buscar un nuevo lugar para alquilar con el fin de que regresen a sus barrios y reinicien una vida normal”, comentó Giovanni Cassani, Especialista Regional de Emergencias de la OIM.

La vida en los campamentos se ha vuelto cada vez más difícil, ya que la temporada de lluvias ha empeorado aun más las condiciones de vida por las goteras en los refugios y por lo fangoso del terreno.

La falta de oportunidades para generar medios de subsistencia también es un motivo primordial de angustia.  Entre mayo y junio se ha observado un gran cambio en los mecanismos de sobrevivencia entre la población desplazada dado que las herramientas y pertenencias que han vendido para comprar alimentos se están agotando rápidamente.  Ahora la mayoría reduce el número de comidas por día y los adultos disminuyen su consumo de alimentos para dar de comer a los niños.  Algunos adultos han informado que ayunan por días enteros.

“Estamos trabajando en estrecha colaboración con las autoridades locales y nacionales para que las diferentes comunidades se comuniquen y colaboren entre sí.  Todos los días vemos señales positivas.  De esta manera se logrará un retorno duradero y sostenible a su lugar de origen”, declaró Cassani.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con

Giovanni Cassani
OIM de Bangui
Email: gcassani@iom.int
Tel: +236721 87 639

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Chiara Lucchini Gilera
Email: clucchinigilera@iom.int