El Director General de la OIM, Brunson McKinley, se encuentra en
estos momentos en una cumbre de la Organización de la
Conferencia Islámica (OIC, por sus siglas en inglés)
en Dakar, a la que fue invitado por el gobierno senegalés y
por la misma OIC.  Con motivo de la conferencia, McKinley se
ha entrevistado con el presidente senegalés, Abdoulaye Wade,
con ministros y jefes de gobierno.

La migración y sus consecuencias son un asunto de vital
importancia en la política del mundo islámico y en
años recientes la OIM ha realizado un gran esfuerzo conjunto
con los Estados miembro de la OIC y con el Secretariado de la misma
para abordar los retos en la materia.  Así pues, la OIM
tiene acuerdos operacionales con la OIC y con varios de sus cuerpos
constituyentes, como la Organización Islámica para la
Educación, la Ciencia y la Cultura. (ISESCO, por sus siglas
en inglés).

En el discurso pronunciado ante los asistentes a la conferencia
de la OIC, McKinley se mostró preocupado por el hecho de que
a menudo los migrantes originarios de países musulmanes son
víctimas de una tendencia anti-islámica en los
países receptores, en dónde los estereotipos pueden
conducir a la exclusión social.  Asimismo, McKinley
expresó su apoyo a la iniciativa del presidente Wade de
organizar una conferencia internacional para promover el dialogo
entre religiones, con el fin de estimular el entendimiento entre
las diferentes confesiones y comunidades para contribuir así
a la integración de los migrantes.

La conferencia de la OIC inició el día de ayer y
durará dos días.  A ella han asistido jefes de
gobierno y representantes de la OIC: organización de 57
Estados, quienes en esta ocasión tienen como uno de los
principales objetivos discutir acerca del mejor método para
combatir la fobia al islám en Occidente

En años anteriores, McKinley participó en varias
de las reuniones de la OIC, tanto a nivel cumbre como a nivel
ministerial, y anoche presenció la firma de un tratado de
paz entre el Sudán y Chad.

Un número significativo de los 122 miembros de la OIM
pertenecen a la OIC; en años recientes, esta cifra ha pasado
de los 11 a los 40 países miembros de la OIC pertenecientes
a la OIM, con tres Miembros Observadores.  "El aumento en
años recientes de los países representantes de la OIC
al seno de la OIM  resalta lo exitosas que han sido las
relaciones y la cooperación establecidas entre la OIM y esta
importante organización que cuenta con miembros alrededor de
todo el mundo", comentó McKinley.

La OIM ha estado ayudando al Consejo de Cooperación para
los Estados Árabes del Golfo (GCC, por sus siglas en
inglés) a mejorar el sistema mediante el cual contrata
trabajadores en el extranjero; sistema de gran importancia para
muchos países en desarrollo, incluidos los Estados miembros
de la OIC.

En palabras de McKinley: "La OIC y sus Estados miembros pueden
contar con el apoyo continuo de la OIM en los múltiples
objetivos que deben alcanzar para permitir que la migración
y el trabajo en el extranjero sean un mecanismo de prosperidad y de
mejora de las relaciones internacionales".

Como consecuencia de la expansión de los desiertos, el
aumento de los niveles del mar, la reducción de la capacidad
agrícola, entre otros problemas medioambientales, muchos
países islámicos tienen que hacer frente a diversas
dificultades de migración. Por ello, el cambio
climático y la degradación ambiental son ahora dos de
las nuevas áreas de cooperación entre la OIM y la
OIC.

Si desea más información, favor de ponerse en
contacto con:

Abye Makonnen

OIM en Dakar

Tel.: +221 33 8696200

Correo Electrónico: href="mailto:amakonnen@iom.int" target="_blank" title=
"">amakonnen@iom.int