Disminuyen los nuevos desplazamientos pero persisten las necesidades de desplazados y familias retornadas
Según un nuevo informe realizado por la OIM y publicado hoy,
16 de abril, decenas de miles de familias han retornado a sus
lugares de origen y los desplazamientos pueden darse
prácticamente por concluidos en la ciudad septentrional de
Samarra, donde hace cuatro años se produjo el bombardeo de
la mezquita de Al-Askari, suceso que desencadenó una
inaudita oleada de violencia sectaria y desplazamientos a gran
escala.
No obstante, el informe, basado en evaluaciones realizadas
retornadas por supervisores de la OIM durante los últimos
cuatro años, entre más de 220.000 desplazados y 5.700
famillas, resalta la necesidad de seguir ofreciendo asistencia
humanitaria a las familias desplazadas vulnerables así como
soluciones sostenibles para las personas que deseen retornar,
reasentarse o integrarse en los lugares en los que se encuentran en
la actualidad.
Según dicho estudio, la mejora de la seguridad, las
difíciles condiciones encontradas en los lugares de
desplazamiento y la incentivación financiera ofrecida por el
Gobierno son las principales razones del retorno de más de
62.000 familias desplazadas (374.000 personas) desde mediados de
2007.
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target="_blank" title="">IOM Displacement Reports: Four Years of
Post-Samarra Displacement
En él se establece que la mayoría de los retornos
(un 58 por ciento) tienen lugar dentro de la misma provincia
–principalmente, en Bagdad. Un porcentaje menor de
familias (23 por ciento) ha retornado de otras provincias, como
Diyala y Anbar, y un 19 por ciento lo ha hecho del extranjero, en
su mayoría de países vecinos como Jordania y
Siria.
En cuanto a los motivos del retorno, un 49 por ciento de las
personas entrevistadas hacen mención de la mejora de la
seguridad en sus lugares de origen; un 12 por ciento cita las
difíciles condiciones de vida en los lugares a los que se
desplazaron y un 26 por ciento afirma que ambos factores influyeron
en su decisión.
Además, las evaluaciones realizadas muestran que el
número de desplazados internos que desea retornar a sus
lugares de origen se eleva a un 49 por ciento, mientras que un 29
por ciento prefiere permanecer desplazado e integrarse en las
nuevas comunidades. El 19 por ciento restante opta por la
reubicación en un sitio diferente.
El informe señala que, a pesar de la existencia de un
pequeño flujo de movimientos a lo largo de la frontera
interna donde se originó la disputa, debido a la
sequía y la desertificación, los nuevos
desplazamientos son poco frecuentes.
Sin embargo, el reciente asesinato de familias cristianas en
Mosul ha provocado que más de 1.000 familias que profesan
esta religión hayan huido a las cercanas Ninewa, Erbil,
Dahuk y Kirkuk.
Cuatro años después del bombardeo de Samarra,
Bagdad cuenta con el mayor número de familias desplazadas
(36 por ciento), mientras que las provincias de Diyala, Ninewa y
Dahuk siguen acogiendo a un importante número de
desplazados.
Los desplazados internos no vacilan a la hora de incluir el
acceso al trabajo (73 por ciento), el refugio (62 por ciento) y la
alimentación (61 por ciento) entre sus necesidades
más apremiantes. Otra de las grandes preocupaciones de
este grupo son el agua, la atención sanitaria y el
asesoramiento jurídico.
La mayoría de las familias desplazadas evaluadas por la
OIM reside en viviendas alquiladas, lo cual representa una gran
exigencia para los reducidos presupuestos familiares. Cerca
de un tercio de los desplazados internos más vulnerables
continúan viviendo en edificios públicos, antiguos
campamentos militares o asentamientos de precaristas en los que las
viviendas se han construido a mano en terrenos públicos o
privados. Menos de un 1 por ciento de ellos reside en
campamentos.
Pero el refugio es también una de las principales
preocupaciones de las familias retornadas, ya que muchas de ellas
regresan a sus viviendas, que suelen estar parcial o totalmente
destruidas, y otras necesitan asesoramiento jurídico para
reclamar sus propiedades.
De acuerdo con el seguimiento actual sobre el desplazamiento
realizado por la OIM, tan solo un 9 por ciento de los desplazados
tienen la certeza de poder acceder a la vivienda que abandonaron
tras el bombardeo de Samarra, mientras que la cifra de personas que
no pueden hacerlo, bien porque sus propiedades hayan sido
destruidas u ocupadas, se eleva a un 31 por ciento. Un 28 por
ciento de los encuestados ignora, normalmente debido a motivos de
seguridad, el estado en el que se encuentran sus propiedades.
El acceso a la alimentación sigue presentando problemas:
menos de la mitad de las familias desplazadas tras dicho suceso
tiene acceso al Sistema de Distribución Pública
puesto en marcha por el Gobierno. Las familias retornadas
incluyen igualmente el acceso al agua (36 por ciento), combustible
(35 por ciento) y trabajo (34 por ciento) entre sus
preocupaciones.
Asimismo, el acceso a la atención médica es otra
de las grandes inquietudes de los desplazados internos y de los
retornados de todo el país debido a la precaria
situación en la que suelen encontrarse, sin acceso al agua
potable ni saneamiento y sin protección frente a los
elementos de la naturaleza.
Si bien un 86 por ciento de los desplazados internos a nivel
nacional aseguran gozar de acceso a la atención
médica, esto no garantiza ni la calidad de dicho servicio ni
que las instalaciones sanitarias cuenten con el personal
cualificado, los medicamentos ni los equipos necesarios. Es
más, los servicios de atención sanitaria en Iraq han
sufrido un gran deterioro durante los últimos cuatro
años debido al éxodo de profesionales cualificados, a
la escasez de medicamentos y equipo y a los daños sufridos
por las instalaciones sanitarias existentes.
Desde el 2006, la OIM ha ayudado con éxito a desplazados
internos, retornados y familias de las comunidades de acogida de
cada provincia de Iraq, implementando 454 proyectos cuyo coste se
eleva a un total de US$ 48 millones.
Para el periodo 2010-2011, la misión de la OIM en Iraq
necesita US$ 90 millones con los que poder realizar los siguientes
programas: estabilización comunitaria; retorno y
reintegración; preparación frente a emergencias;
creación de capacidades y reestablecimiento de la comunidad;
gestión de la información y desarrollo del sector
privado.
Para acceder al informe, visite
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"http://www.iomiraq.net/Library/IOM_Displacement_Reports_Four_Years_of_Post-Samarra_Displacement.pdf">este
enlace
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Rex Alamban
OIM Amman
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