Debido al agotamiento de fondos, crece el temor y la
preocupación de la OIM por la suerte de muchos miles de
migrantes etíopes desamparados durante varios meses en Yemen
septentrional en condiciones desesperadas.

Desde noviembre de 2010, la Organización ha prestado
asistencia humanitaria fundamental, como refugio, atención
médica y ayuda para el retorno y la reintegración, a
miles de etíopes desamparados que desean ser repatriados, de
la cual, hasta el momento, se han beneficiado 6.169 migrantes.

Estas operaciones se habrían quedado ya sin fondos de no
ser por la financiación provisional de emergencia facilitada
por Arabia Saudita y Japón, gracias a la cual la OIM
podrá organizar el pronto retorno de un grupo de migrantes
etíopes.

Así las cosas, la OIM ha realizado un llamamiento urgente
por valor de US$2,6 millones, con los que podrá brindar
asistencia a 6.000 migrantes, en su mayoría menores no
acompañados y mujeres en situación de extrema
vulnerabilidad debido a la terrible situación vivida en el
país que, sin intervención humanitaria, parece ser
interminable.

Durante los últimos 12 meses, en torno a 18.300 migrantes
etíopes se han registrado en la ciudad septentrional de
Haradh, en la frontera con Arabia Saudita, país que muchos
de ellos habían tenido que abandonar debido a su
situación irregular.

Este año, además, la cifra de etíopes
llegados a Yemen del Cuerno de África ha experimentado un
drástico incremento, pasando de 34.422 en 2010 a más
de 65.500 en 2011. Se estima que, de aquí a finales de
año, en torno a 100.000 etíopes y somalíes
habrán cruzado a Yemen por mar. La mayoría lo ha
hecho debido a la sequía y la hambruna que han azotado el
Cuerno de África este año.

La práctica totalidad de los migrantes que se encuentran
en Haradh viven al raso, sin protección alguna ni acceso a
alimentos, agua, saneamiento o refugio y sin medios de ganar
dinero. El largo periodo de inestabilidad en Yemen, que ha tenido
un gran impacto sobre la población en general, ha agudizado
la situación de los marginados y desvalidos migrantes,
quienes estarían siendo reclutados por facciones enfrentadas
para combatir.

El centro de partida de migrantes de la OIM en Haradh, con
capacidad máxima para 150 personas, acoge en la actualidad a
350 migrantes, casi todos menores no acompañados y
enfermos.

Tras haber abandonado una vida de extrema pobreza en
Etiopía en busca de empleo en el Golfo y más
allá, los migrantes recurren a redes de tratantes y se
embarcan en un peligroso viaje a través del Cuerno de
África, pasando por el Golfo de Adén y el Yemen
asolado por los conflictos.

Los que han tenido la suerte de sobrevivir a este peligroso
viaje, o se encuentran desamparados en la frontera saudí sin
posibilidad de continuar o retornan de los países del Golfo
tras haber sido detenidos por su condición de migrantes
irregulares, siendo casi siempre víctimas de agresiones de
tratantes y traficantes. Las mujeres y los menores no
acompañados, el grupo más vulnerable, suelen ser
secuestrados, explotados y agredidos por los traficantes.

Muchos migrantes, expuestos a tal calvario, padecen enfermedades
como diarrea, malaria, infecciones de las vías respiratorias
y mordeduras de serpientes o presentan miembros fracturados,
heridas de bala y señales del maltrato infligido por
tratantes y traficantes. La clínica que dirigen la OIM y la
Media Luna Roja de Yemen está desbordada de personas con
afecciones médicas graves. En ella, la OIM y sus socios,
incluida Charitable Society for Social Welfare, realizan en torno a
2.300 consultas mensuales.

Se cree que unos 30 migrantes perdieron la vida el mes pasado en
Haradh, si bien esa cifra podría ser más elevada
debido a la falta de datos precisos sobre las muertes sucedidas en
la frontera y otras zonas.

"La situación es atroz. Tenemos que prestar asistencia a
mayor escala y llegar a los migrantes que desean retornar a
Etiopía para sentirse en seguridad con sus familias. No
podemos recalcar lo suficiente la urgencia del llamamiento a los
donantes", afirma Nicoletta Giordano, jefa de la misión de
la OIM en Yemen.

El personal de la OIM en Yemen ha informado de que al menos
1.000 migrantes llevan un tiempo esperando para realizar el viaje y
que otros 3.000 aguardan en frente del centro de la OIM en Haradh
para recibir ayuda, pero la falta de fondos ha dejado a la
Organización atada de pies y manos ante tal sufrimiento.

Las operaciones de repatriación de 1.000 migrantes
etíopes listos para viajar se reanudarán en los
próximos días. Entre los 275 que abandonarán
Haradh, se encuentran 19 menores no acompañados y ochos
migrantes que contarán con servicios de escolta
médica de la OIM debido a la tortura física que han
sufrido a manos de tratantes.

Otros 550 migrantes partirán de Haradh en las
próximas semanas, tras lo cual se habrán agotado los
fondos disponibles para las evacuaciones, lo que implica que, de no
recibirse una pronta respuesta al llamamiento de la OIM, varios
miles de ellos permanecerán expuestos a un enorme e
inaceptable peligro.

Para más información, póngase en contacto
con:

Brian Wittbold

OIM Yemen

Tel: + 967 736708812

E-mail: "mailto:bwittbold@iom.int">bwittbold@iom.int

o

Lilian Ambuso

E-mail: "mailto:lambuso@iom.int">lambuso@iom.int