Comunicado
Global

Cooperativa agropecuaria de desmovilizados y granjeros presenta ingresos por valor de US$ 1,5 millones

La cooperativa Trabajo Asociado Humánitas, formada por unos
200 desmovilizados y granjeros de Colombia septentrional, ha
generado ingresos por valor de US$ 1,5 millones durante los
últimos tres años.

La cooperativa, creada en 2007 gracias a la asistencia
técnica de la OIM y el apoyo financiero de la Agencia de los
Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), ofrece
puestos de trabajo y oportunidades de generación de ingresos
a personas desmovilizadas en proceso de reintegración en la
vida civil y a granjeros pobres de la región de Catatumbo,
en el departamento del Norte de Santander, al nordeste del
país, conocida por sus cultivos de sustancias ilegales.

Gran parte de la población de Catatumbo se ganaba la vida
durante la década de los 90 mediante plantaciones de coca y
participando en otras actividades ilegales, como en grupos armados
ilegales (guerrilla y grupos paramilitares) que operaban en la
zona.

En la década de los 90, el Gobierno colombiano
creó, con ayuda de la comunidad internacional, el programa
Plante, el cual ofrecía incentivos a los granjeros que
abandonasen los cultivos ilegales y se dedicasen, entre otros
cultivos legales, a la plantación de palma africana. 
La iniciativa resultó en la plantación de más
de 20.000 hectáreas de dicho árbol en la
región.

La cooperativa ofrece a sus miembros trabajo y equipos para la
realización de proyectos agropecuarios en la zona,
especialmente los relacionados con la plantación de palma
africana, utilizada para la producción de aceite de
palma.

Tal y como afirma Fausto Calderón, desmovilizado de
Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), los ingresos ofrecidos a los
participantes contribuyen igualmente en la mejora de las relaciones
con la comunidad local.

«Al principio era problemático debido al
descontento de la comunidad local, que afirmaba que se trataba de
una cooperativa de desmovilizados que atemorizaba a unos y causaba
resentimiento en otros.  Poco a poco, creamos vínculos
con los granjeros locales y la aceptación de la cooperativa
fue en aumento.  Ahora contamos con trabajadores
locales», explica Calderón.

Gracias a los beneficios derivados del proyecto, y con el apoyo
de los gobiernos locales y de la comunidad internacional, la
cooperativa adquirió recientemente 114 hectáreas de
tierra que dedicará a la plantación de coco y palma
africana.

Todos los miembros de la cooperativa destinan cada semana un
día de trabajo a plantar esta nueva tierra, confortados por
el hecho de convertirse en productores y de recibir ingresos
derivados de su propia tierra.

Desde el 2006, la OIM ha trabajado junto al Gobierno colombiano
en la reintegración de aproximadamente 51.000 personas
desmovilizadas de grupos armados ilegales.  Una parte
fundamental de la ayuda brindada por la Organización
consiste en la creación de oportunidades laborales y de
actividades generadoras de ingresos para este segmento de la
población.

Para más información, póngase en contacto
con:

Jorge Andrés Gallo

OIM Colombia

Tel: (57-1) 6397777 Ext. 1219

E-mail: "mailto:jgallo@iom.int">jgallo@iom.int