El domingo 3 de septiembre comienza en Kabul un taller de la OIM de
tres días sobre para la sensibilización entre
funcionarios gubernamentales contra la trata de personas, con el
objetivo de coordinar las intervenciones de lucha contra la trata
en Afganistán.

Cerca de 50 participantes han sido invitados a participar en el
taller en nombre de los cuatro ministerios gubernamentales afganos.
Taller que dará comienzo con la instalación por parte
del recién nombrado Ministro de Asuntos de la Mujer, Dr.
Hassan Banu Ghadanfar.

La reunión, financiada por la Oficina de
Población, Refugiados y Migración del Departamento de
Estado de EEUU, forma parte de un programa de asistencia directa de
la OIM para las víctimas de la trata, en cooperación
con el Gobierno de Afganistán. Un programa que empezó
hace más de un año. Otros dos talleres tuvieron lugar
en abril y agosto en Kabul y Herat, donde se contó con
más de 80 participantes del Gobierno y ONG asociadas, en un
intento similar de desarrollar más vínculos entre las
instituciones involucradas en la lucha contra la trata.

“Afganistán es uno de los mayores productores de
opio del mundo y hay una relación directa entre las
actividades comerciales ilegales y la trata de personas.
Afganistán es un país destrozado por la guerra y
buena parte de la población está traumatizada, la
pobreza sigue siendo masiva y las personas no tiene una clara
comprensión de sus derechos, por lo que son muy vulnerables
a los tratantes”, afirmó Sohaila Alekozai-Mossadeq,
activista de los derechos de las mujeres y participante de un
taller anterior de la OIM.

Según el Informe de 2006 del Departamento de Estado de
EEUU sobre la Trata de Personas, Afganistán es país
de origen de mujeres y niños tratados en el interior y al
extranjero para su explotación laboral y sexual.

Los niños son tratados en el interior para que trabajen
como mendigos y trabajadores forzosos en las industrias de los
hornos de ladrillos y de alfombras. La Comisión de Derechos
Humanos de Afganistán ha informado sobre 150 casos de
niños tratados al año, aunque muchos sospechan que
hay muchos más.

En el interior de Afganistán, las mujeres y niñas
son secuestradas o vendidas para matrimonios forzosos o como
trabajadoras sexuales. Se las usa también para pagar deudas
y resolver conflictos. En el extranjero, los lugares de destino de
las mujeres y niñas afganas víctimas de la trata son
principalmente Irán, Pakistán y Arabia Saudí,
también con fines de explotación laboral y
sexual.

Si desea más información, póngase en
contacto con

Yitna Getachew

OIM de Kabul

E-mail: "mailto:Ygetachew@iomkabul.net" target="_blank" title=
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