Migrant Stories

Aunar esfuerzos para que todos estén al amparo

En Guiuan, situado en la región oriental de Samar, el campus universitario ha sido transformado en un campamento provisional que ofrece refugio a 98 familias (445 personas en total), cuyas casas quedaron destruidas por el tifón Haiyan. La OIM ha estado concertando esfuerzos con asociados gubernamentales, intergubernamentales y ONG en la “ciudadela de tiendas de campaña” que ha instalado el municipio local en la Easter Samar State University (ESSU), después de que Médicos Sin Fronteras (MSF) proporcionaran 75 tiendas de campaña.

La OIM, en estrecha coordinación con la ONG francesa SOS Attitude, estableció los planos del campamento, y colaboró con el Gobierno y los residentes para alinear las tiendas de campaña y cerciorarse de que se encontraran en una formación segura. Seguidamente, la OIM comenzó a buscar asociados, con el apoyo del ACNUR, a efectos de gestionar los servicios de agua, higiene, protección, salud y de otro tipo para los residentes del campamento.  

Al cabo de una semana, la acción concertada de la OIM había dado su fruto. La Organización Federal Alemana de Asistencia Técnica abrió paso entre los tendidos eléctricos caídos con el fin de posibilitar el acceso de los vehículos al campamento, mientras que el municipio aportó arena para nivelar el terreno. La OIM, Oxfam y MSF proporcionaron 20 letrinas, al tiempo que Oxfam distribuyó contenedores de basura y suministros para el aseo personal y el lavado, e impartió capacitación sobre normas de higiene.

MSF entregó a la OIM tiendas de campaña para que hagan las veces de cocina, y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) prestó asistencia al departamento de agua del municipio en la instalación de tuberías para los residentes del campamento. El ACNUR, en coordinación con Community and Family Services International (CFSI), proporcionó tiendas de campaña para necesidades administrativas y espacios para niños. Al aunar esfuerzos con la OIM y el Gobierno, CSFI, Oxfam y el ACNUR apoyarán la formación de comités de campamento, y, en los próximos días, impartirán capacitación en materia de agua e higiene, mantenimiento y protección.  

La OIM trata  de aportar mejoras al campamento cada día, suministrando utensilios de cocina del Ministerio de Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID), lámparas solares, y lonas para apuntalar las tiendas de campaña. El Ministerio de Salud llevó a cabo una campaña de vacunación, y Medical Teams International,  una ONG que despliega su actividad en el ámbito de la salud, realiza visitas periódicas para cerciorarse de que los residentes del campamento reciban cuidados y apoyo de calidad. La OIM también ha instalado canastas de baloncesto que gozan de una gran popularidad.

Los engranajes


Charlie, su mujer y su hijo viven en la ciudadela de tiendas de campaña establecida en la ESSU, campamento administrado por la OIM. © OIM 2013 (Fotografía por Andrew Lind)

A Charlie se le llenan los ojos de lágrimas cuando cuenta su historia, pero quiere que otros la conozcan. “Estoy convencido de que mi historia es similar a la de los demás en esta ciudadela de tiendas de campaña”. Oriundo de Surigao del Norte, Charlie, de 43 años de edad, conoció a su esposa en Manila, y ambos decidieron retornar a la ciudad natal de ella  en Guiuan. Su hijo de diez años, Crisanto, tiene el síndrome de Down y necesita los cuidados especiales que su madre le dispensa.

“En los siete últimos años, nuestra familia consiguió asentarse. Yo me dediqué a pescar con la barca familiar, de 8 metros de eslora, o a transportar pasajeros a las islas locales. Mi mujer se quedó en nuestra casa, construida sobre pilotes en la zona costera, cuidando de Crisanto y de mi madre, que tiene la pierna izquierda lisiada.”
Entonces sobrevino el tifón.

“La tormenta destruyó nuestra casa. Mi madre se rompió la pierna izquierda, y ahora no puede caminar. Nuestra barca y motor desaparecieron entre los escombros”.  Los residentes no dejan de decir que al principio creían que era un terremoto. “Recuerdo que después llevé a mi madre al centro de evacuación “Immaculate Conception School”,  ya que mi casa no estaba acondicionada para cuidar de ella mientras se recuperaba, y además yo tenía que comenzar a reconstruirla.”

“Sin embargo, nos dijeron que no podíamos reconstruir. Estamos en una situación desesperada, en un limbo permanente, sin un terreno ni un lugar en que afincarnos”. Charlie también está preocupado por su hijo. “Necesita una escuela en que se imparta educación especial, pero esa escuela, junto con todas las demás, desapareció con el paso del tifón.” Charlie dice que está dispuesto a trasladarse a otro lugar, pero necesita un terreno y apoyo para empezar de nuevo, si fuese posible.  

Tras hablar con nosotros, Charlie nos enseñó la cama, que estaba construyendo con los restos de madera que había reunido, para su madre lisiada. Quiere traerla nuevamente al campamento. Sin embargo, al no disponer de una silla de ruedas, teme que no esté cómoda. “No puede permanecer todo el día en la tienda de campaña, porque hace demasiado calor.”

La OIM presentó la solicitud de Charlie en la reunión de Coordinación de las Naciones Unidas, y pidió apoyo. Tres días después, “Medical Teams International” proporcionó a la Organización una silla de ruedas de segunda mano para que Charlie pudiera llevar a su madre “a casa”.