Speeches and Talk
Date Publish

Conferencia Internacional Especial, a Nivel Ministerial, de Países en Desarrollo con un Flujo Considerable de Migración Internacional

Excelencias, distinguidos delegados, damas y caballeros:

Estoy encantado de dar inicio a esta Primera Conferencia
Internacional Especial de Países en Desarrollo con un Flujo
Importante/Considerable de Migración Internacional. Es un
honor tener la oportunidad de compartir con ustedes las
perspectivas de la OIM acerca del vínculo entre
migración y desarrollo, conforme nos dirigimos hacia el
Diálogo de Alto Nivel, el cual tendrá lugar en Nueva
York dentro de cinco meses.

Pero antes de pasar al tema, permítanme felicitar al
Gobierno de Perú, por haber concebido y convocado este
encuentro de extraordinaria importancia. Auspiciado por el G77,
este impresionante grupo reunido aquí hoy, cuyos
conciudadanos incluyen una inmensa proporción de 200
millones de migrantes viviendo actualmente en todas partes del
mundo, representa una fuerza electiva clave en el debate
internacional sobre migración. Es prometedor que se hayan
reunido no sólo para comparar apuntes, sino también
para trabajar juntos en torno a la definición de una postura
conjunta ante el Diálogo de Alto Nivel (DAN). Estoy seguro
que sus esfuerzos resultarán siendo una contribución
positiva en ese debate y a futuro. Por mi parte, aprecio que hayan
invitado a la OIM a asociarse estrechamente con ustedes mientras
recorren este camino.

Muchos de los países representados aquí hoy han
participado en otros encuentros importantes durante los meses
pasados, como preparación para el Diálogo de Alto
Nivel, para el cual la OIM ha tenido igualmente el placer de
contribuir. En esta región, la Sexta Conferencia
Sudamericana sobre Migración tuvo lugar en Asunción a
principios de mayo; al mismo tiempo que se reunía en San
Salvador la Undécima Conferencia Regional sobre
Migración (o Proceso de Puebla), abarcando a
Norteamérica y Centroamérica. Las consultorías
de Asia Pacífico (APC) reunidas en Bangkok a fines de abril,
y, casi al mismo tiempo, el Diálogo sobre Migración
para África del Sur (MIDSA) realizó en Windhoek un
Taller sobre Migración, Pobreza y Desarrollo en
África del Sur: ambos dedicaron gran parte de su agenda a
los preparativos para el Diálogo de Alto Nivel.

Esta serie de encuentros regionales fue precedida por una
importante Conferencia global sobre Migración y Desarrollo,
la cual tuvo lugar en Bruselas, en marzo; fue coauspiciada por el
gobierno de Bélgica, la CE, el Banco Mundial y la OIM. Y en
los meses venideros habrá nuevos eventos relacionados al DAN
en Turín, Nueva York, Madrid y Ginebra, por mencionar
sólo algunos. Creo que esta impresionante lista nos
proporciona la más sorprendente evidencia del
carácter prominente que tiene la migración en las
agendas de los gobiernos de todo el mundo. La convocatoria para el
Diálogo de Alto Nivel de Naciones Unidas ha servido de
catalizador en este proceso, pero los temas que están en
juego trascienden ese simple evento.

El debate sobre migración, y tengo la certeza que en esta
Conferencia se va a poner el énfasis en eso, va directo al
corazón de los asuntos nacionales e internacionales. Esto
involucra las preocupaciones y expectativas de cientos de millones
de personas; hace mención al mutuo respeto por los diversos
comportamientos culturales y sociales; y reclama que los
participantes compartan perspectivas y trabajen juntos para
enfrentar los desafíos de la migración global.
Discutir todos estos aspectos de la migración sobrepasa el
campo de acción de un discurso de apertura, aun si
éste es muy largo, así que permítanme
focalizar el resto de mi intervención es dos temas.

En primer lugar, me gustaría tratar con ustedes el
vínculo existente entre migración y desarrollo. Y en
segundo lugar, voy a referirme específicamente a cómo
el Diálogo de Alto Nivel puede contribuir a entender mejor
ese vínculo, y a realzar el potencial positivo de la
migración.

¿Cuál es la relación entre migración
y desarrollo? Como en todo tema complejo, desafortunadamente la
respuesta no es simple - y especialmente cuando hay personas de por
medio. Lo que hay es una conexión en dos sentidos, uno
positivo y otro negativo, entre migración y desarrollo. La
migración puede ser tanto la causa como el resultado del
subdesarrollo. A su vez, el subdesarrollo puede ser aliviado o bien
exacerbado por la migración. Estas afirmaciones generales
ilustran cómo la migración no puede ser
categóricamente vista como un obstáculo para el
desarrollo o bien como una estrategia para alcanzarlo. A nivel
global, las evidencias muestran que la migración tiene un
impacto neto positivo. Sin embargo, sus efectos en el desarrollo de
cada país y comunidad dependen de los entornos
económico, legal, social y político en el cual la
migración tiene lugar, así como de las
características, recursos y comportamiento de los migrantes
en forma individual.

Esta evaluación general positiva representa un cambio
significativo en el pensamiento, por ejemplo, desde la
década de los 80s en la que prevaleció una
visión predominantemente negativa. Antes, el énfasis
estaba en la necesidad de erradicar las causas de la
migración, de la fuga de talentos, del agotamiento de la
fuerza laboral y del éxodo rural. Ahora, mientras que en
algunos de vuestros países aún existe la
legítima preocupación por reducir la migración
de ciertas categorías de trabajadores calificados, por
ejemplo, también existe un creciente interés en este
tema, y el reconocimiento de las contribuciones económicas,
sociales y culturales de los migrantes y cómo la
migración puede ayudar a aliviar la presión
demográfica y de mercado laboral en los países tanto
de origen cono de destino.

Ahora, permítanme mencionar brevemente unos cuantos
elementos principales del nexo migración/desarrollo,
específicamente en los países de destino.

La migración puede traer beneficios
macroeconómicos importantes a los países de destino,
al mitigar la escasez laboral, reforzando la formación de
capital humano y creando oportunidades de trabajo y riqueza
provenientes de las actividades empresariales de los migrantes,
así como la demanda de bienes y servicios que crean. Estos
también son factores que pueden incrementar la flexibilidad
y productividad de la economía en su totalidad, y contribuir
al crecimiento.

Tradicionalmente, muchos países de destino han adoptado
medidas restrictivas respecto a la inmigración,
basándose en la preocupación de que la
migración puede debilitar los salarios locales y las
condiciones de trabajo, así como crear problemas tanto en lo
social como en la seguridad. Sin embargo, las evidencias muestran
que la migración tiene un efecto negativo mínimo en
los salarios y empleos de los países de destino.
Además, no se ha encontrado una correlación directa
entre migración y desempleo.

Para evitar los potenciales efectos negativos en los
países de destino, se debe enfrentar los desafíos de
la migración. Mientras que muchos países han logrado
dar acogida a la diversidad que la migración trajo a su
sociedad, aún permanece la necesidad de preservar la
estabilidad social y la cohesión y de asegurar relaciones
mutuamente beneficiosas entre los migrantes y las comunidades de
destino. En resumen, la migración necesita ser gestionada
mediante políticas gubernamentales proactivas,
comprehensivas y coherentes.

Ahora veamos algunos de los impactos de la migración en
el desarrollo de los países de origen, un tema de mayor
relevancia para todos ustedes.

Uno de los beneficios claves de la migración para los
países de origen es el impacto positivo de las remesas en la
reducción de la pobreza, en la reserva de divisas y en la
balanza de pagos. También hay un creciente reconocimiento
del valor que hay en la transferencia de conocimientos y
habilidades cuando los migrantes regresan a su país - ya sea
temporal o permanentemente, y sea física o virtualmente.
“Virtualmente” porque la tecnología ha hecho
posible nuevos y dinámicos enlaces entre las
diásporas y sus países de origen, vía internet
- y cada vez más migrantes y países de origen
están explorando eso. Otro aparente beneficio es un cierto
grado de alivio en el desempleo y en el subempleo. Y algo muy
importante, la migración también puede fortalecer el
empoderamiento de las mujeres y de las poblaciones indígenas
que a menudo han sido marginadas en sus contextos.

Pero también hay potenciales efectos negativos de la
migración en los países de origen. Uno es la
dependencia de la economía de un país en
relación a las remesas de los migrantes. Otra es la fuga de
talentos que puede ocurrir como resultado de la emigración
de trabajadores calificados. Por lo tanto, es esencial manejar la
migración - por ejemplo, promoviendo la migración
circular. Particularmente, necesitamos trabajar por un mercado
laboral internacional mejor regulado. Si no lo hacemos, no
sólo el crecimiento económico global se verá
adversamente afectado, sino que también se propiciará
la migración irregular. Y la migración irregular abre
las puertas a la trata de personas - una forma de abuso de los
derechos humanos, especialmente de los derechos de las mujeres, lo
cual viene a ser un derivado del subdesarrollo, en tanto que un
mercado regulado fortalecería considerablemente los
derechos, la dignidad y las condiciones de trabajo y de vida de los
migrantes.

Es necesario abordar a cabalidad y estudiar con mayor amplitud
dos tópicos específicos de interés global: la
migración temporal en todas sus formas y la posibilidad de
utilizar las remesas como garantía para programas de
infraestructura social y comunitaria en los países de
origen. La OIM está trabajando con participantes
internacionales para desarrollar una iniciativa que tendrá
un importante impacto en la capacidad de vuestras sociedades para
aprovechar el mercado laboral global.

El Diálogo de Alto Nivel llevará el debate
multilateral sobre migración y desarrollo hacia un nuevo
nivel - he descrito esos temas a grandes rasgos y muy brevemente.
Esta será una oportunidad única de pasar de las
palabras a la acción. Al respecto, el formato - una
combinación de sesiones plenarias, con mesas redondas menos
formales y en base a un tema, todo a nivel ministerial - promete la
posibilidad de alcanzar un mayor entendimiento compartido y el
encontrar formas para avanzar haciendo frente a los desafíos
del nuevo escenario global de la migración. El potencial del
Diálogo de Alto Nivel será el tema central de este
segmento final de mis observaciones esta mañana.

Hay muchas maneras de mirar este primer debate a nivel
ministerial sobre migración en la Asamblea General de las
Naciones Unidas. La OIM lo ve como parte de un proceso evolutivo de
consulta multilateral sobre uno de los temas más candentes
de nuestra era, junto con los debates regionales que he mencionado
antes y el propio Diálogo Internacional sobre
Migración de la OIM. Todos juegan su rol complementario en
ampliar el entendimiento mutuo y avanzar por un camino de
compromiso compartido para incrementar el impacto positivo de la
migración internacional en los países de origen y de
destino, así como en los propios migrantes. Al mismo tiempo,
debe reconocerse que el Diálogo de Alto Nivel es
único, por las razones que ya he señalado. Por tanto
es una oportunidad que no se debe dejar pasar. En consecuencia, la
OIM señalaría que el DAN debe centrarse en un
número manejable de preguntas esenciales acerca de
cuál consenso y qué avances tangibles serían
posibles. Nosotros sugeriríamos siete mensajes claves que
encajarían con esos criterios, y que el Diálogo de
Alto Nivel debería hacerlo propio. Por razones de tiempo,
voy a mencionarlos sólo como siete
“títulos”, para luego hablar de ellos, pero se
distribuirá un documento a todos ustedes, en la cual
está resumida una exposición razonada de nuestras
ideas y lo que ellas, concretamente, podrían producir.

Nuestros siete mensajes claves serían:

Primero, la migración necesita estar mejor integrada en
la planificación y en las políticas de desarrollo. El
análisis del impacto de la migración debería
figurar en la planificación de proyectos de desarrollo. A
nivel nacional, el Diálogo de Alto Nivel debe lograr instar
a que la migración sea incorporada en estrategias de
desarrollo nacional y, cuando sea relevante, en las Actas de las
Estrategias de Reducción de la Pobreza (AERPs).

Segundo, los países necesitan políticas de
migración y la capacidad interna para desarrollarlas. Es
sorprendente la cantidad de países que no cuentan con
políticas de migración comprehensivas, y no solamente
en los países en vías de desarrollo. El
Diálogo de Alto Nivel debe dar como resultado un claro
reconocimiento de la naturaleza transversal de la migración
y debe recomendar la creación de grupos de trabajo
interministeriales como una “buena
práctica”.

Tercero, la comunidad empresarial necesita ser incorporada en el
debate sobre migración. La comunidad empresarial juega un
rol importante en la economía de migración. Sin
embargo, ha estado usualmente ausente en la mesa de conversaciones,
especialmente a nivel internacional. El Diálogo de Alto
Nivel debe recomendar explícitamente una real
asociación entre gobiernos, organizaciones
Intergubernamentales, el sector empresarial privado y la sociedad
civil.

Cuarto, se necesita mejores mecanismos para que la oferta y
demanda laboral se equilibren globalmente. El mercado laboral es
cada vez más global. No se ha puesto en marcha los
mecanismos para medir y equilibrar la oferta y demanda, para
proporcionar sistemas de flujos humanos seguros, legales y en orden
que satisfagan las necesidades, y para maximizar el potencial de
desarrollo de la migración. El Diálogo de Alto Nivel
debe abordar este aspecto crucial al cual me he referido
anteriormente.

Quinto, el potencial de desarrollo de los diásporas
necesita ser explorado y reforzado. Hay una creciente
focalización en las diásporas como motores de
desarrollo - y no solamente a través de sus remesas. El
Diálogo de Alto Nivel debe continuar exhortando que se
reduzca el costo de las remesas. Pero debe ir más
allá de eso, para propiciar un mejor entendimiento de la
relación entre los diásporas y sus países de
origen, así como en aquello que motiva a los
diásporas a invertir tiempo, energía o dinero en sus
países de origen.

Sexto, las consultas regionales son una herramienta clave para
el entendimiento y la acción internacional. Las regiones de
Asia-Pacífico y de Latinoamérica han sido
líderes en este campo. Podría hacerse más a
nivel global, para alcanzar una fertilización transversal
entre ellas, y para beneficiarse de la buena práctica y de
las lecciones aprendidas. Vuestro nuevo “grupo”, que
tiene una dimensión transregional, podría jugar un
rol crucial en este proceso.

Séptimo, - el último pero no por eso menos
importante - un mejor entendimiento de las leyes migratorias
beneficiará tanto a los estados como a los migrantes.
Mejorar en el conocimiento y el entendimiento acerca de los
derechos humanos de los migrantes dará como resultado un
mejor trato a los migrantes. La OIM ha asumido la tarea de
recopilar y difundir información acerca del vasto cuerpo de
leyes sobre migración existentes y ha iniciado sesiones de
capacitación focalizada. Son necesarios más esfuerzos
como éste.

Damas y caballeros:

Para cerrar mis observaciones, permítanme ser muy franco
con ustedes. Es importante que el Diálogo de Alto Nivel se
centre en lo esencial más que en el proceso, en la
acción más que en lo burocrático. Todos
aquellos que creemos que la migración y los migrantes
merecen una verdadera atención en esta decisiva coyuntura en
que la comunidad internacional toma en consideración el
problema necesitamos recordar esto constantemente. Por supuesto,
estamos perfectamente conscientes de que puede haber mejoras en el
ordenamiento, para coordinar mejor los roles y las
responsabilidades de los tantos actores comprometidos en las
actividades relativas a la migración. Pero eso no debe
distraernos de los importantes desafíos que requieren ser
abordados ahora.

En esta conexión, unas cuantas palabras son suficientes.
Muchos de ustedes ya están enterados de que el Secretario
General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, recientemente ha
respaldado la creación del Grupo de Migración Global,
el cual incluye a las diez principales agencias internacionales con
intereses directos en temas de migración. Como se sabe, el
GMG es de por sí un sucesor expandido y fortalecido del
Grupo de Migración de Ginebra, el cual fue establecido hace
dos años por iniciativa de seis de nosotros. Pienso que
sería justo darle algún tiempo al GMG para probar su
efectividad en enfrentar la tarea de proporcionar coherencia a la
respuesta organizacional que requiere la migración. El GMG
va a responder ante los Estados, tanto de manera colectiva como a
través de los cuerpos gubernamentales de las agencias
miembros, y ustedes van a tener la oportunidad de evaluar nuestra
eficacia, transparencia y efectividad.

Para lograr esto, estoy convencido de que no es necesario crear
nuevas estructuras burocráticas, sino simplemente hacer un
mejor uso de aquellas ya existentes, sin invertir recursos
adicionales. Puedo asegurarles que la OIM se ha comprometido a
trabajar con NN UU y otras organizaciones relevantes en un
espíritu de plena y transparente cooperación, en
beneficio de todas las partes implicadas, y sobre todo y en primer
lugar - tal como lo hemos venido haciendo por más de
cincuenta años - por los intereses de y en nombre de los
propios migrantes.

Gracias por su atención