El objetivo del proyecto ha sido contribuir de manera significativa a la protección de los derechos humanos de los migrantes y los desplazados en África Occidental, con especial atención a Benin, Burkina Faso, Côte d'Ivoire, Guinea, Malí, Senegal y Togo. El proyecto tuvo dos componentes distintos: 1) La elaboración y puesta a prueba de un programa de capacitación sobre migración y derechos humanos a través de talleres con un grupo central de profesores universitarios y funcionarios de los ministerios seleccionados de los países participantes; y 2) la facilitación de apoyo a un especialista en cada uno de los países para adaptar el programa de capacitación esencial a los contextos nacionales específicos. La capacitación piloto tuvo lugar durante dos semanas en el Senegal, y se produjeron los resultados nacionales finales en un periodo de cuatro meses. Se debatieron métodos y medios para difundir más ampliamente la capacitación en los cuatro países, y más adelante en la región de África Occidental. La contribución del Fondo 1035 permitió la ejecución de esta fase piloto con miras al establecimiento del marco de actividades.