Las zonas montañosas en todo el mundo son particularmente vulnerables a los efectos del cambio climático. Según las estimaciones, un calentamiento global medio de 1,5º o más podría tener efectos devastadores para los sistemas montañosos, como el retroceso de los glaciares, el incremento de los riesgos naturales y la pérdida de biodiversidad. Sin embargo, en comparación con los pequeños Estados insulares en desarrollo, los países de montaña no han conseguido desplegar esfuerzos conjuntos para captar la atención de los responsables de la formulación de políticas y los donantes en el mundo. Los efectos actuales y previstos del cambio climático en las zonas montañosas inciden y seguirán incidiendo en gran medida en las diferentes formas de movilidad humana. El proyecto propuesto se centra en las regiones montañosas de Kazajstán, aunque también se ciñe por un enfoque interregional, al tender puentes con un proyecto paralelo del Ecuador orientado a promover la cooperación y un enfoque conjunto para abordar los retos del cambio climático desde la perspectiva de la movilidad humana en las zonas montañosas. Este objetivo se logrará a través de tres componentes separados. En primer lugar, se realizarán investigaciones y se elaborarán pruebas sobre la movilidad humana en el contexto de los desastres, la degradación medioambiental y el cambio climático. En segundo lugar, se fortalecerán las capacidades de las principales partes interesadas en Kazajstán en relación con la movilidad humana en el contexto del cambio climático en las zonas montañosas. Por último, se fomentará la elaboración de políticas promoviendo la colaboración entre los países de montaña y los principales interlocutores internacionales que se ocupan de las cuestiones climáticas en las regiones montañosas.