Bosnia y Herzegovina y la región del sudeste europeo siguen siendo la principal ruta de tránsito para los migrantes irregulares así como para el tráfico ilegal de bienes, la trata de personas, el narcotráfico, y el tráfico de armas y vehículos robados. La capacidad de las instituciones gubernamentales en la región está aumentando pero debe consolidarse a fin de que puedan hacer frente a los grupos delictivos bien organizados y además cabe fomentar la cooperación regional para el intercambio de datos. La capacidad de las autoridades concernidas en Bosnia y Herzegovina son pertinentes pero deben consolidarse a fin de que puedan responder a este fenómeno, especialmente en lo referente a la cooperación con los países limítrofes.
En este contexto, se contribuirá a fomentar la política de cooperación en la lucha contra las actividades delictivas transfronterizas y otros fenómenos delictivos, replicando el acertado modelo de la Unión Europea de Centros de cooperación de policías y aduanas y estableciendo un primer centro de este tipo fuera de la región de Schengen, en Trebinje (Bosnia y Herzegovina). Los centros antedichos son una herramienta innovadora y efectiva para acrecentar la cooperación transfronteriza internacional de la policía. El establecimiento de dichos centros permitirá la introducción de un sistema efectivo para identificar y luchar contra las transgresiones transfronterizas, de conformidad con las normas de seguridad de fronteras de Schengen, creando así una estructura que seguirá siendo válida tras la admisión en la Unión Europea. Por tanto, el proyecto servirá para alinear los sistemas de gestión de fronteras en la región a fin de que sean conformes con el acquis de la Unión Europea, un objetivo central de Bosnia y Herzegovina para poder ingresar en la Unión Europea.