Este proyecto trata de contribuir concretamente a la protección de los derechos humanos de los migrantes y personas desplazadas internamente en Colombia, la República Dominicana, Ecuador y Nicaragua y, posiblemente, alentar un proceso a largo plazo en la región. El proyecto comprende dos componentes distintos: 1) la creación de un programa piloto de capacitación sobre migración y derechos humanos, mediante la realización de talleres con un pequeño grupo de profesores universitarios y funcionarios de distintos ministerios en dos países participantes (Colombia y Nicaragua); y 2) el apoyo a un especialista en cada uno de esos dos países, así como en la República Dominicana y Ecuador, para adaptar el programa básico a los distintos contextos nacionales. La capacitación piloto se llevó a cabo durante dos semanas en Colombia y Nicaragua, y se tardó cuatro meses en producir los productos genéricos y nacionales finales. Si el resultado es positivo, se intentará encontrar métodos y mecanismos para alentar la difusión de este módulo de capacitación en los cuatro países, e incluso en el resto de la región de América Latina y el Caribe.
La contribución del Fondo 1035 posibilitó la puesta en práctica de la etapa piloto, como parte inicial de esta actividad.