El objetivo del proyecto fue asistir al Gobierno del Kirguistán y los interlocutores no gubernamentales principales en la implementación del Plan de acción interministerial para luchar contra la trata de personas en el Kirguistán. El Plan de acción se elaboró en la primavera de 2001 a través de un grupo de trabajo interministerial especialmente configurado por el Gobierno y facilitado por la OIM. Entre las prioridades del Plan de acción se encontraba una campaña de información nacional y las actividades de capacitación conexas dirigidas a poblaciones rurales, menores y otros grupos vulnerables a la trata, junto a la consolidación de estrategias y colaboraciones regionales con otros gobiernos en Asia Central.
La contribución inicial del Fondo 1035 permitió a la OIM identificar junto al Gobierno las medidas más importantes que cabía adoptar en primer lugar, y poner a prueba su implementación. Los resultados se utilizaron para configurar acciones futuras, informar las decisiones de los donantes con respecto a las inversiones, con miras a la ejecución ulterior del Plan de acción.