La migración de las mujeres reviste un interés especial en Mesoamérica debido al elevado número de mujeres jóvenes que migran solas o con sus hijos, y a la alta incidencia de las violaciones de los derechos humanos que afrontan las mujeres migrantes, especialmente en los países de tránsito.
Al mismo tiempo, hay un mayor número de mujeres que migran de manera independiente como cabezas de familia, y la migración se considera una vía de cambio y desarrollo, puesto que las mujeres migrantes buscan mejorar sus condiciones de vida y las de sus familias. Sin embargo, ello no cambia el hecho de que las mujeres migrantes afrontan discriminación y corren un mayor riesgo de sufrir abusos de los derechos humanos en comparación con los hombres migrantes.
El propósito del proyecto es promover medidas para proteger y empoderar a las mujeres migrantes, al abordar las condiciones de vulnerabilidad que afrontan durante el ciclo migratorio. El proyecto se centrará asimismo en fomentar el nexo entre la migración y el desarrollo, al reconocer que el liderazgo y el empoderamiento de las mujeres migrantes contribuyen a mejorar la situación socioeconómica de sus familias y comunidades.
El proyecto comprende una evaluación regional de los programas y las políticas existentes relacionados con el empoderamiento y la protección de las mujeres migrantes, que servirá de base para la elaboración de un protocolo regional de atención y protección, así como un foro regional para el intercambio de experiencias y enseñanzas extraídas entre los países de Mesoamérica.